Enamorados

15 f, 14

LA BUENA NOTICIA DE MANUEL MONTES CLERIES

m.montescleries@telefonica.net

                                               Málaga 17 de Febrero de 2013

 

ENAMORADOS

 

Un año más, hemos celebrado el día de los enamorados. Un invento comercial, sin una base teológica aceptable. En su día, el recordado Valentín, oficiante de matrimonios, fue defenestrado del santoral, dada la dudosa documentación en que se basaba su veneración. De todas formas, el Papa Francisco, con su talento y perspicacia habitual, le ha vuelto a dar sentido a esta celebración, en una simpática ceremonia en la que nos ha exhortado a mantener nuestro vínculo o promesa a los casados, o a aquellos que están en camino de serlo. Por cierto, no ha olvidado ni a las suegras.

 

Estamos acostumbrados a celebrar lo que sea con el motivo que sea. En este caso está bastante justificado. Los seres humanos necesitamos querernos. La relación amatoria se manifiesta en una realidad muy palpable: comunicarnos nuestro amor y publicarlo a los cuatro vientos.

 

Uno que anda en la tercera fase de la vida amorosa (la primera es el “atontamiento visceral”, la segunda es la genitalidad y la tercera es la de “envejecer juntos”), valora mucho la frase de aquél amigo mayor que decía siempre a su mujer: “pido a Dios que vivamos muchos años juntos y, que cuando falte uno de los dos, poco tiempo separados”.

 

La realidad es que la perseverancia en el amor tiene muy mala prensa. -ya se ha inventado el anti-día de los enamorados (el 13 de febrero) con gran éxito de prensa y público-. Los que no han descubierto nunca el verdadero amor, porque lo comparan con el capricho o la coyunda, hablan del “compromiso” a 30, 60 o 90 días. Como si fuera la compra de una lavadora. El amor –de verdad- es renunciar, compartir y llegar a aceptar los defectos del otro. Que siempre los tiene.

La buena noticia de hoy es que, aunque solo sea por un día, hemos mirado al cónyuge con una actitud amorosa y sincera. Por lo menos así lo espero. Una vez al año no hace daño. Sería mucho mejor que todos los días fueran así. Estar enamorados es “vivir en amor”. Difícil, pero no imposible.

 

 

san valentín