ALGO MÁS QUE UN “GUAPERAS”                    Tengo la suerte de tener una amiga que me suministra buenas noticias. Es difícil encontrar alguien que se haga eco de las cosas agradables que pasan por el mundo. Sin embargo, las malas noticias vuelan; y si no las hay se inventan.             Recibí un correo de esta buena corresponsal en el que me invitaba a entrar en www.youtube.com/watch?v=y9c8NwcC7LY. En dicha página me encontré con una sustanciosa entrevista a uno de los héroes de la canción y las telenovelas de Méjico y los hispanos de Estados Unidos. Se trata de Eduardo Verástegui. En pocos años ha conseguido hacerse con el mercado norteamericano mediante su incorporación al cine de Hollywood donde es una figura como actor, director y productor de películas dirigidas especialmente a los 50 millones de hispanos que viven en USA.            La entrevista, de una hora de duración, se realiza en un canal católico de Miami, y en ella se desnuda, en el mejor sentido de la palabra, el actor.  Después de doce años de éxitos nota un vacío en su vida y conoce otra forma de vivir a través de su profesora de inglés, Yazmín,  que le hace una serie de preguntas que él no sabe responder. De pronto, en la soledad ve la luz y entiende el sentido de la oración de su madre que reza durante años para que encuentre la felicidad.            Eduardo divide su vida en dos etapas “antes y después de Jesucristo”. Decide no volver a ofender a Dios, pero lo más curioso, es que, como nos ha pasado a tantos de nosotros ante la grandeza de Dios, cree que tiene que retirarse a un convento o irse a las misiones; pero un cura con dos dedos de luces le indica que su misión se encuentra en Hollywood, entre los de su mundo que también son hijos de Dios. Crea una productora cuyo primer film “BELLA” ha ganado el  festival en Toronto y que pronto estará en nuestras pantallas. La página web de Eduardo Verástegui es muy curiosa, entrad en ella y encontraréis entre fotos artísticas, canciones, trozos de culebrones, películas, etc., citas de San Francisco como esta: Empiezas haciendo lo que es necesario, luego lo que es posible y te verás haciendo lo imposible”.           Me ha impresionado este reportaje. Para mi ha sido una gran noticia. La última del año 2007 que  transmito a Vds. Precisamente hoy, día de la Familia cristiana. Un hombre que tiene dinero y prestigio agradece a sus padres la felicidad de sentirse útil. Y yo, por qué negarlo, hoy también me siento muy cerca de los míos: unos padres corrientes, una esposa y unos hijos “currantes”, que me han ayudado a ser persona. Hay un proverbio alemán que dice “Tu gente  puede sustituir al mundo, pero nunca el mundo puede sustituir a tu gente”. Decía el teólogo francés  Jean B. Lacordaire allá por mediados del XIX “Toda nuestra vida depende de las personas con las que vivimos familiarmente”.            Hoy la sociedad se empeña en imponernos nuevas formas de vivir y de convivir, pero al final, el sentido común prevalece. Sin la educación y las oraciones de sus padres, José Eduardo Verástegui solo sería un “chango guaperas”. Hoy es ejemplo para muchos jóvenes de buena voluntad. Y yo, estoy totalmente seguro: sin los míos, sería tan pobre… que solo tendría dinero.

LA BUENA NOTICIA DE MANUEL MONTESm.montescleries@telefonica.net24 de diciembre de 2007 ESTA NOCHE NACE UN NIÑO           La noche es sinónimo de oscuridad y de muerte. Sin embargo esta noche la NOCHEBUENA es sinónimo de vida y de luz. Lo mismo sucede con las ideas. A tu mente se acercan ideas de luz y de sombras, de alegrías y de tristeza.            Esto me ha pasado con mi buena noticia de hoy. La medité y la deseché. La escribí y la destruí. Pero un programa de televisión me ha vuelto a incitar a transmitiros mis ideas. El sábado, a última hora de la noche una serie de “enterados” defendieron lo indefendible. Que se legisle para interrumpir la vida de unos niños por ser demasiado pequeños. Su tesis: Habíamos mejorado mucho, en vez de que las mujeres tengan que “ir de viaje” a Londres, solucionen su “problema” gratis y aquí. Y que aprovechen las europeas nosotros somos más “modelnos” que nadie,            Hace unos 2008 nació un niño en Belén. Tuvo más suerte que los 44.770.065 niños que no han logrado llegar al mundo por que “alguien” ha decidido que no nazcan (datos de un programita de Internet que recoge los datos mundiales en este momento, 815.673 en esta semana). Los números son espeluznantes, pero al parecer a los “pensantes” les parecen pocos y van a ampliar el cupo.           La buena noticia es que en la misma página recoge que en este año han nacido en el mundo 130.538.346 niños, 2.381.742 esta semana. En mi familia hemos hecho nuestra pequeña aportación. Tres miembros más este año. Lo importante es sumar personas y hacerlas felices. No nos ha tocado la lotería. Con eso ya contábamos. Pero decía  DICKENS:Cuando éramos niños dábamos gracias a Dios porque se  llenaban nuestros calcetines por Navidad. Hoy debemos darle gracias a Dios porque nuestros calcetines se llenan con nuestros pies”. Tenemos que sentirnos felices por permanecer en este mundo que no nos gusta; pero que es nuestro mundo, y será lo que nosotros queramos que sea. Hoy recuerdo especialmente a un niño, que ya tiene 30 años, cuyos padres pensaron que no era viable y me preguntaron que hacer. Pobre de mí. Me la jugué por lo militar y hoy es un ahijado mío de 1´80 de altura y padre de familia. Ojala  esta buena noticia anime a alguien a dar paso a la vida a un loco bajito.            Navidad es algo más que zambombas y panderetas, que pavo y turrón, que dinero y consumismo. Navidad es enamorarse –vivir en amor-. Navidad  es quererse a si mismo y al prójimo-próximo durante los 365 días del año.        Eso es lo que deseo a cuantos llegan estas buenas noticias (ya van más de 250) que recojo cada semana de lo que pasa por el mundo, o por mi pequeño mundo que algún día se llenará de justicia, de amor y de paz. Que Dios os bendiga a todos. Y que nazca en cada uno de vosotros esta noche el niño que lleváis dentro. Feliz Navidad.                 

LA BUENA NOTICIA DE MANUEL MONTESm.montescleries@telefonica.net17 de diciembre de 2007           Caminando por la Alameda Principal de Málaga ha venido a mi memoria la Vía Della Conciliazione romana. Confieso mi amor por la bella ciudad regada por el Tevere donde viví una de las mejores experiencias de mi vida. Salvando las distancias, Málaga es una bella ciudad, el teatro romano es un mini-coliseo, y el Guadalmedina es un Tíber sin agua. Alguna cosilla más nos diferencia. Los romanos sienten un gran respeto por la  Iglesia Católica y los malagueños así…así.        Evocaba en mi paseo matutino por la Alameda el camino que lleva del Tíber a la Basílica de San Pedro por “la similitud” de las “instituciones” que en ambos  se albergan.  En Roma edificios majestuosos plenos de lugares donde apartarse de la “mala vida”. En nuestra Alameda Principal, amén de la Parroquia de Stella Maris (el único templo malacitano donde se puede uno reconciliar en alguno de sus confesonarios a lo largo de muchas horas del día), han instalado dos establecimientos cuya publicidad me ha llamado mucho la atención. Un tercero, quizás el más antiguo de toda Málaga, CASA EL GUARDIA, merece otra categoría la cual no voy a discutir.         Los establecimientos de marras se ubican en las dos esquinas de la Alameda. El que se encuentra más cercano al Puente de Tetuán, o como se llame ahora, muestra un rotulo en todos sus escaparates  que canta a los cuatro vientos “NO ES PECADO”. En el mismo escaparate se muestran artículos que sugieren lo que se negocia en el interior: pornografía a troche y moche.          En la otra esquina cercana a la plaza de la Marina, en un establecimiento de “comida” rápida se publicitan unas “delicatessen”  denominadas “Peccato di Cardenalle”.     La buena noticia de hoy, es que nuestra sociedad ni es tan laica ni tan laicista como proclaman nuestros gobernantes ni presumen nuestros periodistas tipo Enric Sopena, Adriansen, Jiménez Losantos o  Pilar Rahola, los popes de la comunicación en España, los “dueños” de la verdad. Para promocionar sus establecimientos unos dicen que sus productos son pecado de cardenales, otro que no es pecado lo que venden y el tercero no engaña a nadie. Están de guardia todo el día para alegrar el estómago y las pajarillas.       Si yo fuera agente de viajes, establecería un recorrido urbano erótico-“mollatoso”- alimenticio, que culminara con una confesión en toda regla. “Ver para creer”.       Así que ya lo saben servicio completo en la Alameda. Pueden comprar flores, cupones, lotería, jamones, primitivas, gafas, libros, teléfonos, etc. Pero sobre todo tienen la posibilidad de solucionar sus problemas morales. Unos expertos les dicen lo que es pecado… y lo que no lo es. La forma de olvidarlo en el fondo de una excelente copa de vino de Málaga. Pero cuando de verdad quieran pararse y pensar, crucen la calle, sorteen los mendigos, ( si pueden les ayudan), y echen un rato en el silencio del templo de los carmelitas; si además se acercan al lateral izquierdo, un sacerdote amable le ayudará a encontrarse consigo mismo y con los demás. Podrá recordar la BUENA NOTICIA que celebramos en estos días. Por cierto aunque este año no está de moda reparta unos pocos de ABRAZOS GRATIS. El mundo los necesita.           

LA BUENA NOTICIA DE MANUEL MONTES10 DE DICIEMBRE DE 2007m.montescleries@telefonica.net SÉ MÁS QUE UN NIÑO DE PRIMARIA         El programa de Antena 3 “¿sabes más que un niño de primaria”? me gustó desde el principio. En casa presumíamos de responder adecuadamente a la mayoría de las preguntas que en dicho espacio se formulaban pero, desgraciadamente, muchas veces  teníamos que concluir con la frase lapidaria “No sé más que un niño de primaria”. Y no es cierto. No sabemos más que ESOS NIÑOS DE PRIMARIA.          El informe PISA ha puesto las cosas en su sitio. Los niños del programa son unos “pepitos cabeza gorda” o les tienen aleccionados debidamente.  El informito de marras ha dejado la enseñanza actual más torcida que la torre del mismo nombre. Al parecer los niños de ahora no saben tanto como presumen. Los estudiantes españoles tiene la peor formación de Europa y los andaluces somos los últimos de España. No he querido averiguar como andamos los de Málaga por ahorrarme un mal rato.          Un servidor de Vds. se formó durante 14 años de la siguiente manera: de los cuatro a seis años en un colegio de monjas de Jaén donde me prepararon para la 1ª Comunión. Por cierto en el programa de Antena 3 afirmaron muy ufanos que los de Jaén se llamaban “jienenses”. Craso error, el gentilicio es “jiennense o jaenero”. Suspenso a los guionistas. Sigo con mi currículum. Dos cursos en San Agustín… hasta que a mis padres se les acabó el dinero. Preparatoria de Ingreso en el Instituto de calle Gaona. Cinco años de Peritaje y tres de Profesorado Mercantil en la Escuela de Comercio de Málaga. Y ahí me puse en los 18 años. Después a la vejez una licenciatura en Comunicación Audiovisual. Y … en lo que estamos liados.          De todo este proceso, lo mejor, la preparatoria con D. Francisco Quero en calle Cabello (a la preparatoria se entraba por detrás del instituto de Gaona). ¿Herramientas? La enciclopedia Álvarez, un libro de Urbanidad, el Catecismo Ripalda y una cartilla en la Caja de Ronda cuya primera imposición la hizo el propio maestro. Aprendimos lo necesario para movernos por el mundo con fluidez, a leer y escribir BIEN, dominar la aritmética sin usar los dedos, a AMAR a Dios, a nuestros padres y a nuestros semejantes, a ahorrar una peseta al mes y a respetar a los mayores y especialmente a nuestros maestros. Más que actualmente con tantas asignaturitas que preparan “adictos” iletrados.           Decía el periodista y escritor americano Henry Brooks Adams, “Un profesor trabaja para la eternidad: nadie puede decir donde acaba su influencia”. Aquél gran maestro influyó mucho en nuestra vida. Cuarenta ceporros mal encarados en una escuela que hoy podía parecer un gélido sótano, con unas bancas desportilladas y unos tinteros llenos de anilina azul diluida en agua donde mojábamos unas antediluvianas plumillas de “La Corona”. Allí aprendimos a entender lo que leíamos, a aficionarnos al Quijote y a las novelas de Emilio Salgari. Y a usar las bibliotecas públicas para “bebernos” los libros.        Nuestra sociedad tiene que radicalizarse. Volver a las raíces. Donde se acabe el compadreo. Los padres seamos padres; los maestros, maestros y las personas, respetables. Y en eso tenemos que estar unidos y respaldados los padres y los maestros, sin “colegueo” de ninguna clase.        La buena noticia es que siempre estamos a tiempo. Si no, vamos a pasar del “Homus sapiens” al “Homus a tomar por….”.Hoy me ha cogido cabreado el informe de marras. En mi paso reciente por la Universidad, he descubierto que lo importante es saber cosas. No conocerlas. La diferencia entre el saber y la sabiduría.        Una recomendación Si quieren leer una buena noticia de verdad, lean el artículo del 8 de Diciembre de  José Luís de Molina en diariolatorre.es: Ten cuidado, tesoro”. No tiene desperdicio.

LA BUENA NOTICIA DE MANUEL MONTES CLERIES 3 DE DICIEMBRE DE 2007. m.montescleries@telefonica.net LA PRIMERA INVITACIÓN DE NAVIDAD        En estas fechas se reciben multitud de invitaciones para comidas, meriendas, cenas y hasta algún desayuno para conmemorar estas fiestas. Cada día tenemos que ir, más que nunca, agenda en ristre para tomar nota de las diversas invitaciones recibidas para celebrar las Navidades. Cada vez se anticipan más estos ágapes. A mediados de noviembre recibí la primera invitación para la cena de Nochebuena. Después se han sucedido las convocatorias e incluso celebrado ya alguna de ellas.           Aquélla primera  invitación de mediados de Noviembre estimo que fue  la más práctica y original. Se trata de la tradicional Cena de Nochebuena del Comedor de Santo Domingo. Por la modesta cifra de 6 € (mil pesetas de las de antes) te invitan a compartir esa noche tan especial con “Inmigrantes, enfermos mentales, familias sin recursos y  ancianos”.             La invitación a dicha cena de Navidad es muy ingeniosa. Te invitan a un acto en el que no vas a ingerir ningún tipo de alimento, ni tan siquiera vas a asistir “in situ” al mismo. Se trata de un “invento” que es muy original, y a la vez, práctico.          Las fiestas navideñas, aunque ahora está de moda despotricar de ellas, llenan una época del año en la que aflora lo mejor que tenemos cada uno de nosotros, que es mucho. La visión de alguien que está solo o no tiene medios para celebrarla adecuadamente, nos hace sentir remordimientos que, a veces, nos hacen intentar llevar un “pobre” a nuestra mesa para acallar nuestras conciencias. Alguna vez que se ha realizado la experiencia ha sido un autentico fracaso dada la tirantez suscitada por la incomodidad entre el invitado y los “invitantes” los cuales no se conocen de nada. El que lo ha hecho, no ha vuelto a repetir.                   El COMEDOR DE SANTO DOMINGO, que los 365 días del año invita a pobres a su mesa, nos ofrece la oportunidad de colaborar con su obra propiciándole a sus acogidos una opípara cena de Navidad en la que se van a encontrar en su medio habitual y en la que no tienen por qué tener enfrente a un desconocido.             Inmediatamente he aceptado tan original invitación. Ya lo llevo haciendo varios años. He pagado religiosamente mi aportación y me he comprometido a sentar en la mesa de mi corazón durante el resto del año a ese pobre (que a lo mejor no lo es de dinero)  que posiblemente necesite de mi comprensión y mi conversación;  mi presencia y  mi escucha.           En algún sitio he visto una frase de autor desconocido: “En el mundo no hay pobres… tan solo empobrecidos”.  Me ha hecho pensar. La verdadera pobreza  se encuentra en la falta de sentimientos, de horizontes, de futuro. Y sobre todo en la económica, no nos engañemos. Pero, normalmente, los que leen esta buena noticia no andan muy sobrados de dinero, pero de buena voluntad… somos todos ricos. Tenemos que dar a nuestros semejantes razones para vivir. Esa será la mejor razón para vivir nosotros. No sigamos empobreciendo el mundo.           Por cierto. Una cosa curiosa. Con la papeleta para asistir a la cena dan un número para la rifa de un MP3. No se que es ese bicho. Pero me imagino que es un artilugio para andar por la calle con dos auriculares en los oídos como un zombi. He roto el recibo inmediatamente, vaya que me toque y tenga que ir por la calle sin oír a los demás. Eso es lo que me faltaba. La sociedad mediática va a acabar con la verdadera comunicación. Otra forma de empobrecer y de empobrecernos.