El segmento de plata

Por Manuel Montes Cleries m.montescleries@telefonica.net

Málaga 29 de octubre de 2015

LOS SIGNOS DE LOS TIEMPOS

 

No se si anteriormente me he referido a este concepto en escritos anteriores. Pero es que este es un tema que me apasiona desde siempre. Si buscas en Internet hay muchas publicaciones que hablan de esta forma de manifestarse Dios a los hombres. Para mí, los signos de los tiempos son como la palabra de Dios colgada de la red de la inteligencia y el sentido común de los hombres.

 

El problema estriba en descubrir cuales son estos signos. Ya el evangelio de San Mateo recoge que Jesús invita a la perspicacia y a la atención constante al reino de Dios. Los Papas de los últimos tiempos, especialmente Juan XXIII en las declaraciones del concilio y la encíclica “Gaudium et Spes”, recurren frecuentemente a este concepto.

       “La Iglesia, por consiguiente, está llamada a «escrutar» los signos de los tiempos: esto le permite situarse en el mundo con la atención de quien sabe anticipar el futuro, pero velando siempre sobre el presente. No se puede concebir que el fenómeno de los signos de los tiempos corresponda solamente a una «lectura» de los mismos después de que se hayan realizado. Los cristianos, en virtud de su vigilancia, tienen la tarea de crear nuevos signos, para que se haga cada vez más evidente la victoria del bien sobre el mal, La capacidad de crear signos nuevos será sin duda un testimonio de la responsabilidad que la comunidad cristiana sabe que tiene respecto al mundo, si ella es realmente «experta en humanidad»”. (R. Fisichella en “Signo de los tiempos. Vocteo).

El Papa Francisco en sus últimas homilías y en los comentarios sobre las conclusiones del Sínodo de la Familia, apela a estar muy pendientes del mundo que nos rodea y lo que Dios nos transmite a través de la situación actual de la humanidad. Pero tenemos miedo.

 

Creo que debemos seguir la recomendación evangélica. No tengáis miedo. Especialmente los seglares. Todos los cambios en nuestra Iglesia han venido propiciados por la iniciativa de los más avanzados refrendada posteriormente por la Jerarquía. La barca de Pedro es alargada. Si te caes por la proa alguien (la misericordia de Dios) te recogerá. La popa está demasiada llena de conformistas y miedosos.

 

P.O. (Por cierto me parece un signo de los tiempos la búsqueda desesperada por parte de la sociedad de algo que celebrar, siempre que no tenga nada que ver con Dios. Halloween, comuniones laicas… Una religión sin Dios. Hasta el desfile de las fuerzas imperiales de Star Trek me lo comparó alguien días atrás con una procesión de Semana Santa ¿?. ¿Será que no sabemos transmitir el amor de Dios?)

 

 

signo de los tiempos

El zapatófono

25 f, 15

                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                    LA  BUENA NOTICIA DE MANUEL MONTES CLERIES

m.montescleries@telefonica.net

                                                                     Málaga 26 de octubre de 2015

EL ZAPATÓFONO

 

Se cumple en estos días la fecha elegida por los guionistas de “Regreso al futuro 2” como la indicada para hacer ese viaje en el tiempo que propuso esta película. Se pasa un buen rato investigando en lo que acertaron y en lo que erraron. Pero eso ya se han preocupado de hacerlo los analistas cinematográficos especializados en ello. Avanzaron la presencia, en este día 21 de octubre de 2015, de coches voladores, anuncios holográficos, moda galáctica, hidratante de alimentos, ropa con auto secado, lentes telefónicos, reactor de energía casero, el aeropatín, zapatillas inteligentes y jardines retráctiles.

A mí lo que me llama la atención es la capacidad de imaginación que pusieron en marcha Spielberg y  Zemeckis para anticiparse a lo que el tiempo, en parte, les ha dado la razón. Muchas de sus predicciones se han cumplido y otras están a punto de hacerlo. Sobre todo lo que más ha avanzado es el mundo de la comunicación. Lo de las lentes telefónicas está superado con pulseras que llevan en sí cuanto uno puede desear en este campo.

Y ahí estriba mi buena noticia de hoy. Recuerdo con horror aquellos pesados maletines que contenían los primeros teléfonos móviles que costaban lo mismo que un coche pequeño en nuestros tiempos. Cuando se pusieron un poco más asequibles pude adquirir en los viejos “Almacenes Mérida” mi primera línea portátil cuyo número aun conservo. La terminal que me dieron era una “Motorola” de AIRTEL, que pesaba más que un perrillo de tamaño mediano. Iba provista de un cargador tipo plaza de toros de pueblo y unas baterías con las dimensiones de las de una moto GP. Como es natural la cobertura era un poema. Había que buscar rincones y zonas de las ciudades donde poder hablar ¡desde la calle o desde el coche! con alguien con la que solo se podía hacer antes pidiendo una conferencia al 03.

El telefonino de los italianos, el móvil de los españoles, el celular de los hispanoamericanos, es un gran invento que nos ha hecho la vida más fácil y más complicada. Lo peor de todo es que ya no podemos vivir sin él. ¿Cómo íbamos a poder hablar con cuantos nos rodean sin el “guassap”? Aunque los tengamos al lado, no importa. Miren a su alrededor. Todos andan con el teléfono en la mano o con el pitorro pinchado en la oreja hablando solos.

Echo de menos aquel tiempo en que los que quería aparentar, ser ejecutivos sin serlo, o ligar a troche y moche, usaban un teléfono de juguete que imitaba al verdadero. Hoy por hoy, hasta los niños de pecho lo utilizan. Tengo nietos que no saben leer y escribir pero graban mensajes de voz y los reciben. ¡Ay Dios mío! ¿Qué nos quedara que ver?

motorola de aiertel

Un naonato

21 f, 15

El segmento de plata

Por Manuel Montes Cleries m.montescleries@telefonica.net

Málaga 22 de octubre de 2015

UN NAONATO

 

Esa palabrota, que parece significar una nueva aplicación para nuestros ordenadores, califica a un recién nacido como parido a bordo de una embarcación que navega.

 

Mientras conducía la tarde del pasado martes, tuve que pararme para escuchar en toda su dimensión la noticia de la COPE y el programa consiguiente con entrevistas a los protagonistas del mismo. Un barco de la Guardia Civil que realiza patrullas de apoyo a los inmigrantes que cruzan el Mediterráneo a bordo de pateras rescató el pasado lunes a más de 600 seres humanos que andaban a la deriva cerca de las costas de Libia. Los transportó a las costas italianas donde desembarcó a todos los rescatados más uno. Uno, que de lágrima fácil, no tuvo más remedio que pegar dos sorbetones y tirar para adelante.

 

Decía el entrevistador que a lo largo de la singladura de apoyo del “Río Segura” una de las mujeres rescatadas se puso de parto y dio a luz a un bebé –el naonato- con la ayuda de los servicios médicos de a bordo, que no se habían visto en otra similar. La entrevista al capitán de la nave y el sanitario que ayudó al parto no tiene desperdicio. La madre ha bajado en Italia por su propio pie y ha comentado como tuvo que huir de la guerra camerunense dejando allí a su marido y a su otro hijo.

 

Cada día me siento más cerca de los en otros tiempos denostados miembros de la benemérita y que dan testimonio de su entrega, especialmente dedicada a ese mundo que les puso nombre, la sociedad civil, en nuestros campos, en nuestras carreteras y también en nuestras costas.

 

Esos guardias del buque “Río Segura” daban gracias a Dios y a la  Virgen del Pilar que les acompaña siempre en su servicio. Esto lo entendemos casi todos… menos el señor Willy Toledo, que se le debe estar cayendo la cara de vergüenza… si es que la tiene. Cara y vergüenza.

 

 

 

 

                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                    LA  BUENA NOTICIA DE MANUEL MONTES CLERIES

m.montescleries@telefonica.net

                                                                     Málaga 19 de octubre de 2015

ESTO ESTÁ CAMBIANDO

 

         La llegada al pontificado del Papa Francisco está llevando a la Iglesia y a nuestro espíritu una especie de “brotes verdes” de esperanza. Cuando el Papa Juan XXIII convocó un Concilio alegando que había que abrir las ventanas para que se aireara la Iglesia y penetrará el aire limpio del Espíritu, todos los que nos sentimos comunidad cristiana nos llenamos de ilusión ante la posibilidad de un cambio, un aggiornamiento, una puesta al día, un tener en cuenta los signos de los tiempos.

          Las cosas de palacio van despacio. Y las de la Iglesia más. Han sido necesarios muchos años, varios Papas, con más o menos implicación, y la ferviente voluntad de un Pontífice llegado de allende los mares con unas ideas sencillas y claras. Tan solo necesita que le escuchemos y, los que tienen potestad para ello, le dejen.

          Son muy pequeños, pero muchos y muy significativos, los detalles que rodean este papado de una forma positiva y que nos hacen manifestar fundadas esperanzas en la posibilidad de una Iglesia más católica (universal), democrática, de todos –hombres, mujeres y niños-, dirigida a los más desfavorecidos y con una opción muy especial por los alejados y los que sufren. Con menos parafernalia y más cercanía. En una palabra: que una, no que separe; que comprenda, no que reprenda; que nos recuerde aquella figura de Jesús de Nazaret que pasó haciendo el bien y que se quedó entre nosotros encarnado en los hombres de buena voluntad.

          Mi buena noticia de hoy me la transmite la imagen desprendida por el Sínodo de la familia que se está celebrando en Roma. La “carta al viento” de la página web  “Noticias de Agüimes” la recoge así: David es un niño de unos dos meses que participa en el Sínodo de los obispos que se está celebrando en Roma. Interviene de vez en cuando con un pequeño llanto, que es la forma ordinaria que tiene de expresarse. Pero no está allí para eso, sino que acompaña a sus padres, holandeses, que sí han sido invitados a intervenir en este Encuentro de la Iglesia para abordar el tema de la familia. Es bueno que participen como invitadas varias parejas que deben saber bastante más de la familia y de los hijos que la mayoría de los prelados allí presentes y que serán quienes tomarán las decisiones”.

 

       Este último párrafo indica lo que yo entiendo como canto a la esperanza. Parece ser que este Papa nos está teniendo en cuenta a los laicos. Un montón de mujeres y hombres -y hasta niños- de la calle, están poniendo su sentido común en la búsqueda de la verdad. Una buena noticia.

bebé en el sínodo

 

 

            

El segmento de plata

Por Manuel Montes Cleries m.montescleries@telefonica.net

Málaga 15 de octubre de 2015

CON SU PAN SE LO COMAN

 

Se ha puesto de moda decir barbaridades para captar la atención de los periódicos y las redes de comunicación. Mientras más gordas mejor. El especialista más destacado de este ranking es Guillermo Toledo. Un actor de comedias mediocre que presume de antiespañol antieclesial e iconoclasta mental. Siempre me hace recordar la aseveración evangélica que proclama: “De lo que abunda en el corazón habla la boca”. Por eso este pasado domingo publicó en su página de Facebook un epistolario en el que se ciscaba en lo divino y en lo humano. Especialmente se recreaba en insultar a nuestra Madre. Mi primera reacción fue recordar a la suya anteponiéndole un adjetivo demasiado calificativo. Pero la pobre no tiene culpa. Bastante tiene con lo que tiene.

 

La segunda preferencia de los políticos emergentes es denostar todo lo que signifique España o lo español. Hablan de ellos tapándose la boca (como se ha puesto de moda entre los futbolistas) mientras reniegan de todo lo que signifique orgullo patrio y sobre todo su vinculación con la Iglesia Católica. Así que se reeditan los conceptos de la Leyenda negra ampliándolos con toda suerte de elucubraciones. Al parecer lo del descubrimiento de America fue una trastada que les gastamos a aquellos pueblos “pacíficos e instruidos”.

 

Las palabras de un par de alcaldes “actualizados” me han recordado una anécdota que protagonicé en Roma el año 2.000. Estaba acompañando a un grupo de mejicanos que habían ido a la canonización de unos compatriotas. Al comentarles el artesonado del techo e indicarles que estaba recubierto con oro regalado por Carlos V, uno de los altos cargos que dirigían la peregrinación comenzó a denostar del descubrimiento e indicar que aquello se había gestado con la sangre y la piel de sus antecesores. No me pude contener y le dije que si no hubiera sido por aquellos frailes que dejaron su vida en la evangelización de su país, posiblemente el no estaría en Roma vistiendo sus ornamentos. Finalmente encontramos el punto de encuentro en un dialogo enriquecedor por ambas partes.

 

En la vida, en las controversias, siempre recuerdo al pasaje del Quijote de los pellejos de vino que sabían a metal y a cuero. Les dejo como deberes la búsqueda del episodio. Aclara mucho. Mientras tanto el señor Willy Toledo y sus excreciones… con su pan se las coma.

 

 

santa maria la mayor

Málaga fenicia

11 f, 15

                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                    LA  BUENA NOTICIA DE MANUEL MONTES CLERIES

m.montescleries@telefonica.net

 

                                                             Málaga 12 de octubre de 2015

MÁLAGA FENICIA

            Allá por el siglo VIII antes de Cristo, los fenicios recorrían el Mediterráneo como si se tratara de navegar por el Guadalhorce. Llevaban y traían cuanto encontraban de valor o de necesidad para los potentados de la época en ambos costados del Mare Nostrum (especialmente en el Norte de África). Los fenicios fueron los precursores de sus descendientes judíos, palestinos. Ocupaban todo el cercano oriente y supieron aplicar sus conocimientos a la agricultura, la ganadería, la viticultura, la cerámica y, sobre todo el comercio.

          Cuando llegaron a este paraíso, Malaka, un edén distinto y distante del bíblico que los antiguos decían que se encontraba entre el Eúfrates y el Tigris, se acoplaron en nuestros lares y hubo que echarlos de aquí con agua caliente cuatro siglos después.

     Pero nos dejaron su impronta. El malagueño es el fenicio más fenicio de cuantos pululan por el mundo mundial. Somos incapaces de mantener una industria o una chimenea más de cinco años, salvo las de los infiernillos de carbón de los puestos de castañas que otoñan el ambiente cada año. Ahora, ¿buscarnos la vida?… Lo hacemos de la forma más inverosímil. Tan solo tenemos que darnos una vuelta por el centro malacitano en cualquier momento del día o de la noche. Enseguida te aparece a tu lado (especialmente si das el tipo de guiri) un descendiente de aquellos fenicios que te intenta vender lo más inverosímil. Desde almendras tostadas y saladas hasta una mantelería de veinticuatro cubiertos bordada con los pies en una callejuela de Taiwan. Te montan en un coche de caballos, una limusina, una bicicleta-taxi, una especie de monopatín motorizado o una bicicleta con o sin cadena. Nos falta el típico rickshaw hindú, pero todo se andará.

 

      El apartado de músicos callejeros –que se inició con un tipo tocando la flauta (fatal) en calle Santa María- está formado ahora por una especie de sinfónica ambulante que contempla todo tipo de instrumentos. La música se encuentra aderezada por pintores, estatuas humanas de todo tipo y extracción y, por supuesto, no falta el pedigüeño profesional nativo e importado.

      La buena noticia de hoy me la ha proporcionado una bella señorita de unos veinte años de edad que, en los aledaños del Sagrario, ataviada perfectamente con un clásico traje de volantes, confeccionado con un tejido rojo con lunares blancos, maquillada como para participar en un espectáculo de Carmen Amaya y con una figura, una belleza y una sonrisa encomiables, se prestaba a posar con el o la turista de turno, previo petición de “la voluntá” depositada en un platillo celosamente cuidado por el “manager” de la muchacha.

      Ole la gracia de nuestra gente (a lo mejor era rumana, pero ya es de nuestra gente en espíritu y en verdad). ¡Como nos buscamos las habichuelas! Si alguien supiera y le metiera mano (dos virtudes que no coinciden mucho) a nuestra capacidad creativa, lo de los fenicios, los griegos, los cartagineses y los romanos, iba a ser viruta de Puertollano (que dicen que es la más mala del mundo). Nos iban a faltar mares y costas que invadir con nuestros artículos y nuestras ideas. Una sociedad que ha inventado el “pimpi” (aquél guía primitivo malacitano), el espeto y la biznaga, merece ser reconocida como el emporio de la creatividad y no figurar, vergonzosamente, entre las provincias con más paro en España.

 

    Aprendamos del mundillo de los buscavidas. Ya hablan inglés, francés, alemán, italiano y chapurrean japonés y chino mandarín en la intimidad. Y nosotros, y los políticos, con estos pelos.

muñeca flamenca

Dar la cara

8 f, 15

El segmento de plata

Por Manuel Montes Cleries m.montescleries@telefonica.net

Málaga 8 de octubre de 2015

Dar la cara

    Días pasados me encontraba debatiendo con un grupo la doctrina que nos viene transmitiendo el Papa Francisco desde su acceso al pontificado. Toda la vida de Jorge Mario Bergoglio así como la desarrollada después de su cambio a Papa Francisco, es una sucesión de ideas y recomendaciones para poner en práctica nuestra vinculación con el Evangelio y la vida del cristiano en plenitud.

    Cualquier texto, encíclica, homilía, discurso o recomendación de ese hombre, venido de allende los mares, con las ideas más claras que he podido observar a lo largo de mi vida, es un acercamiento a la VERDAD. Es un hecho que cuanto hace o dice gusta a tirios y troyanos, creyentes y apuntados, ateos, agnósticos e indiferentes, de todo el espectro político. Esta coincidencia en los criterios de todos sobre su actuación tan solo tiene un secreto: se reduce al sentido común, el amor, la solidaridad y el servicio. La verdad del Evangelio. Estos son conceptos irrebatibles, salvo que uno sea un desalmado o se mueva en el campo de la mala leche.

    La segunda parte de esta reflexión es la reacción que suscita en nosotros esta realidad. ¿Nos ponemos en marcha en este camino? ¿Damos razón de nuestra fe en nuestras relaciones cotidianas? ¿Somos capaces de intervenir en las conversaciones grupales manifestando estas verdades?

     Nos cuesta mucho dar la cara. Tememos que nos la partan. Pero ahí está nuestra labor. Hablar de Dios y de sus cosas en la parroquia o en tu grupo cristiano es fácil, incluso reconfortante, pero cuando te trasladas al ambiente hostil o pierdes la seguridad ante un auditorio desconocido, aparece el miedo y la prudencia cobarde.

     Los mayores presumimos de nuestra capacidad de no dejar pasar ni una. Decimos que a nuestra edad ya no tenemos prejuicios ni miedos a nada ni a nadie. Pero hablar de Dios… anunciar y denunciar, es más complicado. Más complicado, pero posible. Cuando se habla desde la palabra y el ejemplo, la gente se cuestiona cosas y actitudes.

    Tenemos que dar la cara… aunque nos la partan. (Por cierto, nos les extrañe que cualquier día se la partan al Papa Francisco, virtual, experimental o físicamente. Los de fuera o los de dentro. Pero él está preparado).

escondido

 

Lo lúdico

4 f, 15

                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                    LA  BUENA NOTICIA DE MANUEL MONTES CLERIES

m.montescleries@telefonica.net

 

                                                             Málaga 5 de octubre de 2015

LO LÚDICO

         Los espabilaburros de nuestros tiempos han completado el significado de la palabra lúdico que recoge el diccionario de la RAE. En este, tan solo se consideraba lúdico lo relacionado con el juego. El concepto se ha ampliado con todo lo referente a la diversión, juegos, deportes, salir, etc. En una palabra, como decía la canción: a que dedicas el tiempo libre.

       Los sociólogos y todos cuantos quieren hacer divertirse a los demás a toque de corneta, deciden en que tenemos que ocupar esa tercera parte de las horas de nuestra vida en las que ni trabajamos, ni dormimos. Encima, como trabajo hay poco, más tiempo a llenar. Los gurus de la comunicación –tipo guionistas de Gran Hermano– opinan que el tiempo libre hay que dedicarlo a decir chorradas de cama a cama –siempre acostados- y acabar haciendo edredoning o insultándose a modo. Menos mal que se ha implantado la presencia en cualquier acto del animador-a de tiempo libre, el coach, el manager coach o cualquier otra chorrada que se diga en inglés.

       Afortunadamente, la sociedad, especialmente los mayores que tenemos todavía más tiempo libre, ha decidido aprovechar esas horas libres para huir de la televisión o del catre y dedicarse a las tareas de voluntariado, de aprendizaje de técnicas para realizar chapuzas, labores, juegos de mesa, teatro, conversación, etc.

 

      Mi buena noticia de hoy me la transmiten esos grupos de ciclistas amateurs, caminantes de paseos marítimos, pescadores, corredores de mini o macro maratones, conversadores, jugadores de petanca o juegos de mesa, senderistas, nadadores, etc., etc., que contemplamos a diario. Pero sobre todo esos montones de voluntarios, jubilados, pre-jubilados o en activo, que dedican gran parte de ese tiempo, que nunca les sobra, para hacer más fácil y feliz la vida de los demás.

      Sin ir más lejos, la compañía teatral a la que pertenezco presenta el próximo miércoles una obra teatral de envergadura en un gran teatro malacitano. Un año de ensayos, de problemas, de prisas, de decorados que se caen, actores que enferman… pero al final felicidad. Pasarlo bien mientras se trabaja por una causa noble y se divierte a quién lo quiera presenciar.

     Para mí, esto es lo LÚDICO con mayúsculas. Divertirse con y para los demás.