NADA DE DINERO

26 f, 09

LA BUENA NOTICIA DE MANUEL MONTES CLERIES

Málaga 27 de abril de 2009

m.montescleries@telefonica.net

 

SALUD Y AMOR

 

          La canción de los 60 decía: “Tres cosas hay en la vida, salud dinero y amor”. Del dinero, mejor no hablar, que no está el horno para bollos. De los  otros dos conceptos, sí. De eso sabe mucho el personal hospitalario. Un colectivo sobre el que se ha entretejido una leyenda negra basada en la  maledicencia, en la ignorancia, o en algunas experiencias negativas. Cada español lleva en su persona, además de un seleccionador nacional de futbol o un ministro de economía, un director de  hospital que le hace convertirse en un severo crítico. Por el contrario, leemos constantemente cartas al director en los diversos periódicos, de enfermos y familiares agradecidos por el trato recibido.

 

         El pasar por un hospital no es plato de gusto para nadie. Y hablando de platos, de lo que más se habla desde “radio macuto”, es del “sinsabor” de la comida “de hospital”. Yo he tenido la oportunidad de observar in situ el proceso de su elaboración y puedo asegurar que se asemeja al de cualquier buen hotel, tanto en sus ingredientes como en su preparación. Lo que si está meridianamente claro, es que cuando se está ingresado, en lo que menos se fija uno es en lo que come. Su mente está puesta en abandonar, sano dentro de lo posible, aquél lugar. Mientras antes mejor.

 

       Hay una segunda parte de esta  reflexión que es la que me da pie a redactar esta BUENA NOTICIA DE HOY. Desde mi actividad en BANCOSOL, he podido ser testigo de la excelente cooperación prestada por el Hospital Clínico de Málaga a fin de paliar la difícil situación por la que pasan muchos malagueños. La solidaridad de los dirigentes y trabajadores del Clínico, les ha motivado a establecer un convenio con el Banco de Alimentos de la Costa del Sol, mediante el cual, cada noche, se retiran aproximadamente 25 menús procedentes de la reserva de alimentos preparados para posibles nuevos ingresos, que son distribuidas por la Asociación Benéfica Padre Enrique Huelin entre los necesitados de su zona. Por cierto, nos consta que la comida no sabe “a hospital”.

 

       Lo que más me ha gustado del tema ha sido el esfuerzo desarrollado por todos y la alegría con que lo hacen, pasando de la obligación a la implicación, del cumplimiento al amor. Por todo esto, tengo que proclamar a los cuatro vientos, que en el Hospital Clínico de Málaga se dispensa SALUD Y AMOR. Del dinero… hablaremos otro día. Hoy… ni me interesa.

Algo que hacer

19 f, 09

LA BUENA NOTICIA DE MANUEL MONTES CLERIES

Málaga 20 de abril de 2009

m.montescleries@telefonica.net

 

 

UNA LLAMADA DESESPERADA

 

 

        Al abrir el correo electrónico te puedes encontrar de todo. Desde la forma de potenciar tu virilidad adquiriendo unas pastillas “milagrosas” a precio de mercadillo, hasta un montón de soluciones filosóficas o religiosas en forma de “power-point” lleno de bellas imágenes y magníficas intenciones.

 

       De entre los cientos que recibo a diario, entresaqué ayer, entre chistes políticos y de leperos, que también corren como la espuma, una llamada desesperada de mi amiga María Antonia: –me hace falta localizar comida inmediatamente. Necesito que me aportéis inmediatamente cuanto podáis-. Esta misma llamada la recibimos cada día decenas de veces en las instalaciones de BANCOSOL, el Banco de Alimentos de la Costa del Sol, donde colaboro en la medida de mis posibilidades. Lo de María Antonia seguro que se ha solucionado, ella tiene recursos y amistades lo suficientemente contrastadas para salir de este problema.

 

      Lo de BANCOSOL es distinto, aunque estamos hablando de “UN BANCO CON MUCHO INTERÉS”, todavía no hemos sido capaces de transmitir totalmente a la sociedad nuestro papel de mediadores entre los que poseen alimentos y los que los necesitan. Y eso que los números hablan, y muy bien, de la solidaridad. El pasado años los Bancos de Alimentos Españoles que pertenecen a la (FESBAL) han recibido 55.000.000 de kilos de alimentos que han distribuido inmediatamente a las asociaciones de reparto y de consumo. De este torrente de amor en forma de productos básicos para la alimentación, casi 3.000.000 corresponden a BANCOSOL (Málaga). ¿Cuál es el problema? Que la actual situación económica esta haciendo aumentar de una forma exagerada el número de entidades peticionarias y el número de los beneficiarios de estas nuevas y de las ya anteriormente establecidas. En una palabra, que tenemos que repartir a un 40 % más de personas que el año 2008. Necesitamos una nueva multiplicación de los panes y los peces. Y muchos voluntarios.

 

    Y aquí está la BUENA NOTICIA de hoy. El pasado Jueves incorporamos oficialmente a nuestra organización una decena de voluntarios. Personas que han decidido dedicar su tiempo al servicio de los demás desde la captación de alimentos, su mantenimiento, su distribución, su control, su seguimiento, etc. Desde una furgoneta o un ordenador a la visita a unos futuros donantes. NECESITAMOS MUCHOS MÁS. En toda España, en las capitales y en los pueblos. Allá donde haya alimentos deben llegar los brazos extendidos de los Bancos de Alimentos. El uno para recoger y el otro para dar. En eso estamos.

LA BUENA NOTICIA DE MANUEL MONTES CLERIES

Málaga 13 de abril de 2009

m.montescleries@telefonica.net

 

CRISTO HA RESUCITADO EN TÍ

 

         Ha concluido la Semana Santa. Parece que todo ha terminado. Las multitudes que han participado en los desfiles procesionales, tanto los integrantes de los mismos como los espectadores, vuelven a sus quehaceres diarios. Guardamos las imágenes y los enseres profesionales hasta la primavera del 2010. Todo se ha acabado. Posiblemente, volveremos a criticar las actitudes evangélicas, a que nos molesten los belenes en las escuelas, a protestar ante cualquier manifestación pública de Fe.

 

     Cristo en la cruz. Con los brazos clavados. Inmóvil. Impotente ante la situación actual de este mundo al que tanto quiere. Pero surge el milagro. La justificación de tanto sufrimiento. Cristo HA RESUCITADO, esa es la buena noticia de hoy. Ha resucitado en ti y en mí. En cada una de las personas que queremos seguirle. Les ha dejado esa labor a los cristianos. Y doy fe de que lo hacen.

 

     Ya he percibido testimonios claros de su Resurrección. En los propios medios de difusión. Periodistas “doctrinales” se han pasado toda la Semana Santa indicándonos lo que tenemos que hacer a los cristianos (desde el Obispo al último catecúmeno) y al final “nos han perdonado la vida”. Mientras, otros, que han entendido el mensaje, aprovechan la radio para hacer programas maravillosos en los que acercan a emigrantes, en Melbourne o en Afganistán, a sus raíces malagueñas y les conducen de la mano a la felicidad de encontrarse con sus recuerdos. Otros escriben valientemente lo que piensan aquellos que manipulan la Semana Santa,

 

     Cristo ha resucitado en tantos maravillosos seres humanos que dedican su vida a servir a los demás, desde las escuelas, los hospitales, los comedores sociales, el voluntariado, las misiones, la sonrisa y el abrazo. Cristo ha dejado el mundo en la mano de Dios y se lo alquila a los valientes.

    

          El secreto está en la y. Hemos dado culto a la Pasión y Muerte de Jesús, hemos sufrido con Ël…Y ahora resucitamos con Él, .Para que, así como Cristo fue despertado de entre los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en una vida nueva”. (Carta de San Pablo a los romanos”), para continuar su labor siguiendo su forma de vivir. Ahora es el momento de ponernos los lazos blancos de la vida en nuestra palabra y en los hechos, solos o en compañía, a cara descubierta.

 

       Felices Pascuas. Paso del hombre muerto al hombre nuevo resucitado para el mundo. Enhorabuena. Hemos nacido de nuevo.    

LA BUENA NOTICIA DE MANUEL MONTES CLERIES
Málaga 30 de Marzo de 2009
m.montescleries@telefonica.net

OCHENTA KILOS DE CAFÉ

Dentro de una de las aportaciones recibidas en el Banco de Alimentos de Málaga ha llegado una partida de ochenta kilos de café procedente de una cofradía malagueña. Inmediatamente, mi olfato periodístico, y sobre todo mi búsqueda de buenas noticias, se han puesto en alerta. Una rápida investigación me ha aclarado el proceso de dicha entrega.

Recientemente, los periódicos de Málaga se han hecho eco de la puesta en marcha de una humilde instalación, junto a la Iglesia de Santo Domingo, desde la que se suministran bebidas calientes y bocadillos, todas las noches, de lunes a domingos, a los necesitados. Los voluntarios que han realizado este proyecto, los Ángeles Malagueños de la Noche, han visto como se duplicaba el número de beneficiarios y, milagrosamente, el de los recursos económicos y humanos.

Esta noticia ha llegado a los oídos de un aficionado al “cafelito”. En una visita a la Virgen de Zamarrilla se le ilumina la mente y el corazón. Cruza la calle, entra en un supermercado, tira de cartera y compra ochenta kgs. de café que hace llegar a la cofradía desde el anonimato. Y de allí a Bancosol. Y de Bancosol al puente de los Alemanes. Y suministro de cafelito caliente cada noche para los hermanos desfavorecidos.

La ermita de Zamarrilla, como San Pablo, la capilla del Molinillo y tantos lugares de Málaga donde se veneran las imágenes que desfilan por las calles malagueñas durante la Semana Santa, son lugares en el que muchas personas encuentran el consuelo, el apoyo y la escucha en su soledad, pobreza y desamor. Lo de las procesiones, es una anécdota, un parón, un impasse en un encuentro ininterrumpido, todos los días del año, entre los malagueños y sus imágenes en las distintas advocaciones. Una complicidad basada en la Fe sencilla de un pueblo que la manifiesta de una manera presencial. En un dialogo de velas, lagrimas, flores y promesas.

Los cristianos tenemos que ser los oídos, la boca y sobre todo las manos de ese Jesús de Nazaret y de su Madre, que miran expectantes desde sus imágenes, como sus discípulos asumimos el encargo que nos dejó: ser levadura, sal y luz en la tierra. Y obrar en consecuencia, como lo harían Ellos.

Esto lo ha entendido el hombre bueno protagonista de nuestra Buena Noticia de hoy. El aficionado al café, que no duda en compartirlo con los demás. La rosa roja de Zamarrilla, protagonista de la leyenda, ha tomado un color más oscuro al sumergirse en el café humeante y reconfortador. Una vez más, un cristiano ha captado el mensaje. Dar de comer al hambriento, de beber al sediento y consolar al triste.