LA BUENA NOTICIADEMANUEL MONTESCLERIES

                       Málaga 29 de Agosto de 2011

                         m.montescleries@telefonica.net

 

COLAS

 

               Mi generación, la de los niños de la posguerra, está muy acostumbrada a participar de las colas desde pequeños. No se nos pueden olvidar las filas con las que nos incorporábamos a las clases de primaria; las colas en los transportes públicos llenos de gente hasta los topes, (en los tranvías literalmente, o colgando de las puertas de los desvencijados autobuses de González Oliveros); y, especialmente, la “cola del petróleo”: una “novedad” de los años 50-60, que se produce con la aparición de los hornillos Focus que sustituyeron a las viejas cocinas económicas de carbón o leña. A los sufridos carboneros, dada la perdida de utilidad de su negocio, se les otorgó la licencia para dispensar petróleo, pero de forma racionada. Para conseguir la cantidad suficiente del mismo, debíamos recorrer diversas carbonerías hasta acopiar los tres o cuatro litros necesarios para el avío, pero siempre guardando larguísimas colas. Otra espera muy celebrada y concurrida era la que se guardaba estóicamente el primer viernes de cuaresma para pedir los favores del Cristo de Medinaceli.

 

       Las colas de nuestros tiempos son de otro tipo; se forman para adquirir entradas a los diversos espectáculos: conciertos, deportes, toros, etc.; proliferan las inevitables, desagradables y dolorosas colas del paro; se instalan en los centros de salud, ante las ventanillas de los bancos y de los centros oficiales, en los autobuses y hasta en el comedor de mi casa. Pero hoy me ha llamado mucho la atención y me ha parecido la BUENA NOTICIA DE LA SEMANA la foto que recoge la formación de grandes colas ante la BIBILIOTECA GENERAL DE LA UNIVERSIDAD DE MÁLAGA.

      Esta imagen me ha reconfortado. En mis años mozos, ni había Universidad, ni existían grandes bibliotecas en Málaga; tan solo contábamos conla Casadela Cultura, un pequeño recinto enla Diputacióny poco más. La zona próxima al cortijo de Torres ha pasado de ser un “botellódromo”, durante la primera quincena de Agosto, a convertirse en un pozo de ciencia en el que muchos universitarios que se encuentran con la cruda realidad de que, en pocos años, han de recuperarse de  la pobreza de conocimientos que traen de las enseñanzas medias y afrontar las exigencias de una dura Universidad de rango europeo que cada vez les aprieta más.

 

    Loor y gloria a esas colas producidas por mor de la ciencia. Ese servicio a los estudiantes, que en ciertas épocas del año es de 24 horas (quién lo diría), me hace tener grandes esperanzas en un futuro con más librerías y menos bares, con más libros y menos botellas. Que así sea. Después, una vez obtenidos los títulos, si no cambiamos este país de especuladores por una sociedad de emprendedores, engrosarán las colas de los licenciados en paro, pero esa es otra historia.

JMJ

21 f, 11

LA BUENA NOTICIADEMANUEL MONTESCLERIES

                       Málaga 22 de Agosto de 2011

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EL OTRO J.M.J.

 

          No he podido estar muy al tanto de los detalles de la celebración de las Jornadas Mundiales deLa Juventud.Heestado toda la semana, viendo toros, escribiendo de toros y hablando de toros. Gajes del oficio. Pero si que he captado el auténtico significado de esa celebración que ha permitido demostrar que quedan muchos jóvenes en el mundo con el ideal cristiano, y que, cuando queremos, sabemos organizarnos y manifestar públicamente nuestra fe. Cientos de miles de criaturas, con el Papa al frente, se han reunido alrededor dela Cruzde Cristo.  Este encuentro espero les haya servido para salir de estampida a mejorar el mundo que nos rodea, justo la misión que Jesús nos encomendó.

 

       Yo he vivido otro JMJ, con unos Cristos presentes en medio de ¡la feria de Málaga!, en una caseta, con la música a todo trapo. Mientras esperaba mi turno para participar en un programa taurino que se emitía por televisión desde el real de la feria, no pude menos que observar durante dos medios días un rito de amor que me hizo llorar como una magdalena. Los oficiantes eran una pequeña orquestina de tres miembros, una serie de cuidadores entre los que había alguna monja y unas jarras de agua fresca como ofrenda. El Cristo se hacía presente en forma de niños de20 a50 años disminuidos psíquicos, con problemas añadidos, que bailaban encantados toda suerte de ritmos entre carcajadas de felicidad. Un chiquillo de unos quince años en un carrito de inválido, perfectamente vestido de corto, me miraba tristemente mientras su madre hacía lo imposible para conseguir que se moviera.

 

     Vi el rostro de Jesús. Le hice tres tonterías con el gesto, tres carantoñas y empezó a sonreír. Dios es grande. Mi buena noticia de hoy es que he participado de la otra jornada alrededor dela Cruz.Jesússe desclavó de la tristeza, la silla de ruedas y el sanatorio mental, para bailar el flamenco más mal bailado, desentonado y hermoso que jamás he podido vivir. Tres músicos y unos monitores como celebrantes, han presentado unas decenas de imágenes de Jesús por la feria de Málaga. Que Dios los bendiga a todos. El JMJ de Madrid, extraordinario. Especialmente el encuentro fraternal y dialogante de unos 50 miembros dela JMJy del 15-M. Ese es el camino.

 

 

los mayores

14 f, 11

LA BUENA NOTICIADEMANUEL MONTESCLERIES

                       Málaga 15 de Agosto de 2011

                         m.montescleries@telefonica.net

 

… O SABER ENVEJECER

 

          Hoy es el día dela Virgende Agosto. Los toreros dicen que si no se torea hoy, donde sea… tienen que cortarse la coleta. En los tiempos que corremos, o te adaptas al “sangre, sudor y lagrimas” de Churchill con desparpajo y dignidad o te hundes en lo más profundo de la miseria. Tenemos que torear la vida como sea.

 

       El aprendiz de escritor, si además de serlo, no está pendiente de lo que sucede a su alrededor, tiene poco que hacer en ese oficio. Esta circunstancia provoca en mis compañeros de dominó arrebatos apopléjicos por mis despistes en las partidas que realizamos cada mañana. Uno además de ser despistado, se preocupa más de lo que ve y escucha alrededor que de ahorcar el seis doble al enemigo.

 

     Como compensación la mente y el conocimiento se llenan plenamente de palabras y dichos axárquicos perdidos en el recuerdo, o de situaciones que enriquecen la percepción del mundo sencillo que nos rodea. Y se producen las buenas noticias.

 

    Las personas de ascendencia humilde, cuyas esporádicas apariciones por la escuela se han visto truncadas por la incorporación a la huerta, la fábrica, la barca de pesca o el tajo en la construcción, basan sus “galones” en la honestidad, la rectitud de principios y el respeto a sus valores, especialmente al de la veteranía.

 

    En un grupo cerrado, de hombres de60 a90 años, cuyos horizontes  se circunscriben a un recinto de apenas80 metrosen invierno y poco más en el verano, es muy difícil la convivencia sin que surjan roces. Ellos lo han solucionado perfectamente; mantienen un difícil equilibrio que les permite no sentarse a jugar, a comentar el pasado o a comer y beber (cosa que hacen en abundancia), con aquellas personas con las que no se hablan desde hace años por cualquier motivo, es más, a veces, se castigan por un tiempo indeterminado para finalmente volver a saludarse. Solo lo hacen en los entierros.

 

     Pero lo más curioso es el respeto a los sitios en el pequeño bar. A partir de la una de la tarde, cada uno de ellos va tomando posiciones en el reducido espacio donde se ponen “a modo”. No tienen que buscar plaza ni pedir nada, cada uno tiene su propio lugar y el encargado de la barra conoce sus deseos, incluso guarda la botella “especial” de cada uno. Los lunes cierra la pequeña cantina. Eso no es óbice para que cada uno aporte sus provisiones comestibles y bebestibles que permiten mantener el ritmo diario.

 

    Lo último que he descubierto es el “Rincón de Paco Recio”, un espacio reservado y señalado en la pared por un marquito que encuadra la leyenda “Este sitio es de Paco Recio”. Debajo podemos ver a un jardinero jubilado que dormita, escucha y habla poco. Pero jamás falta a lista. Lo veo cuando llego y cuando me voy. Yo creo que vive allí. Los que se sientan a su alrededor son siempre los mismos, aunque de vez en cuando a alguno le falla la caja de cambios y se va a sentar a otro hogar aun más cerca de Dios. Al ese último viaje le acompañan todos sin excepción. Entonces ya no hay riñas ni disgustos.

 

     La vida corre lenta y plácida para unos hombres que saben envejecer. Para mí, esa forma de vivir es una buena noticia.

Como niños

7 f, 11

LA BUENA NOTICIADEMANUEL MONTESCLERIES

                       Málaga 8 de Agosto de 2011

                         m.montescleries@telefonica.net

 

HACERSE COMO NIÑOS    

 

       No me negaran mis lectores que la semanita no ha tenido “tirón”. A uno le entran ganas de pasarse al ejército de periodistas que se detienen especialmente en las malas noticias. Son legión; pero entre ellos destaca especialmente mi buen amigo Enrique Iturriaga que cada semana me envía una cada vez peor. Pero yo sigo.

 

     En los años 80 y 90 del pasado siglo los gobernantes de la época, mientras atesoraban prebendas y propiedades, cargos blindados a perpetuidad y jubilaciones millonarias, nos recomendaron a los autónomos de la época que trabajábamos como burros, lo que nos permitía vivir cómodamente y ahorrar algún dinero. Nos insinuaban que no nos fiáramos demasiado de la seguridad social y suscribiéramos planes de jubilación o pensiones con las entidades privadas. Disciplinadamente les hicimos caso y seguimos cotizando lo mínimo ala SeguridadSociala fin de dedicar lo máximo a los planes privados. Resultado, hoy tenemos nuestras pensiones mínimas y los ahorros en planes de pensiones se los están comiendo las especulaciones bursátiles y los malditos índices y la “prima” que las parió. En una palabra. en esta semana los españolitos que hicimos caso a los “expertos” hemos visto menguados nuestros ahorros en un 25%.

     ¿Dónde está mi buena noticia de hoy? Me la proporcionan los niños, los benditos niños. Gracias a Dios estoy rodeado de niños de todas las clases; niños de0 a10 años y niños de 65 años en adelante. Mis nietos se entienden perfectamente, juegan y pelean sin descanso entre ellos y con los “childrens” británicos de al lado. Los otros “niños” los del centro de mayores, siguen jugando al dominó, discutiendo y dejándose de hablar… hasta el día siguiente. Tenemos que aprender de ellos. Han descubierto que se es feliz olvidando el pasado, dejando el futuro en las manos de Dios y viviendo el presente.

 

      Que no nos amarguen la vida, disfrutemos de lo que tengamos; nuestros padres lo pasaron mucho peor y fueron moderadamente felices. Que se vayan a esparragar los especuladores, los políticos sin escrúpulos, las agencias de descrédito, las primas y los envenenadores de la esperanza. Son tan pobres y tan desgraciados que tan solo tienen dinero. A mí me ha vuelto a tocar la lotería; me acabo de enterar que está en camino mi decimosegundo nieto. Hoy tenemos para comer, para el tinto con casera, para un polo de limón y para compartir un poco con los que más necesitan. Bendito sea Dios. Decididamente me hago niño.