El Puente

27 f, 18

La buena noticia de Manolo Montes

Por Manuel Montes Cleries         

        m.montescleries@telefonica.net

EL PUENTE

                                                      Málaga  30 de abril de 2018

 

No sé si se habrán enterado que en esta semana tenemos un puente. Supongo que sí. Para muchos es un acueducto más largo que el de Segovia.

 

     Este es el motivo de que adelante mi buena noticia y muchos la reciban con tres días de anticipación. Pero es que me voy de puente. Allí donde voy a estar no cuento con el, ya imprescindible, Internet. Pero voy a prescindir de él.

 

A lo largo del año se van sucediendo puentes de todo tipo y con todas las denominaciones. El del día del trabajo (en el que no se trabaja), el de Semana Santa, el del Pilar, el de la “Inmaculada Constitución” y algún otro que nos saquemos de la manga.

 

El puente es un gran invento. Nos permite gastarnos la pensión recién cobrada, terminar de romper nuestros vehículos y hacernos “tropecientas” mil fotos ante el monumento o paisaje que hayamos elegido.  A veces nos pasa como aquél alcalde que quiso poner un puente en su pueblo… aunque no hubiera río. Desgraciadamente los parados tiene un largo puente que no desean.

 

Bienvenidos estos días de descanso y relax. Espero que los noticiarios nos dejen también descansar de juicios, robos de pequeña, mediana o gran escala, títulos falsos y sonrisas, carcajadas, lágrimas y desesperaciones futbolísticas. (Esto último es más difícil).

 

Me he pertrechado de un par de libros, unas zapatillas deportivas y un chubasquero. Con todo esto podré sobrellevar las contingencias que se me produzcan en mi retiro Torrebenagalbeño. Volveré a mi dominó con mis amigos locales y descansaremos de nietos (o no) durante tres o cuatro días.

 

Que ustedes lo pasen moderadamente bien. Lo que es una buena noticia.

 

             

Responsables

26 f, 18

El segmento de plata

Por Manuel Montes Cleries         

        m.montescleries@telefonica.net

                                                                   Málaga 26 de Abril de 2018

RESPONSABLES

    Cuando éramos pequeños no cesábamos de escuchar la cantinela: ¡Niños, tenéis que ser responsables! Parece que no la asimilamos suficientemente.

       De todos es conocido que responsable es aquel que da respuesta a lo que se espera de él; o, por lo menos, a aquello a lo que se ha comprometido. Desgraciadamente nos movemos en el mundo de la irresponsabilidad.

       Se puede perdonar una falta de coherencia en niños y adolescentes. Se puede perdonar el robo por necesidad, la mentira piadosa, el engaño inocente, la infidelidad casual o inducida, la chuleta en el examen. En el brote de cleptomanía.

En muchas de estas hemos caído casi todos. El que esté libre de pecado que tire la primera piedra. Pero hombre –o mujer-, ya está bien; la mentira sistemática, las titulaciones falsas, los robos pequeños, medianos o grandes, etc. En una palabra: la poca vergüenza, son el pan suyo de cada día.

Uno, que ha pasado por seis años de martirio en manos de directores de tesis, burocracias, trabajos de campo, departamentos, tribunales, etc., para obtener un doctorado, se siente estafado por tanto “mangurrino” disfrazado de salvador de la patria que nos la cuela con queso cada día.

El futuro no es de lo mejores, sino del que miente mejor o promete más. El que se apunta al bando de los vencedores en contra de sus principios. El que se aferra al sillón por encima de ponerse colorado ante los demás y, lo que es peor, ante la propia conciencia.

Por otra parte se encuentran los adalides de la opinión “publicada” que siguen la premisa de “critica que algo queda”. Después… rectificaciones, dije “supuesto”, no afirmo… sino pregunto. Van quedando cadáveres en el camino que dejan paso a nuevos “defensores de la libertad” que basan sus propuestas en tirar al anterior y presentar unos méritos propios bastante inflados. Ojo con el fuego amigo.

Estamos hartos de irresponsables, de mangantes y de embusteros. Desde lo más alto a lo más bajo. Mientras más arriba se encuentre uno, más responsable de sus palabras, actitudes y hechos se es. Y si se mete la pata… a dimitir.

Ser responsable es ser consecuente. Hay una cosa que se llama conciencia. A veces es más dura que cuanto nos digan o descubran los demás. Esa es la cara que vemos reflejada en el espejo cada mañana que nos impele a ser personas o “animales políticos”. El que “es infiel en lo poco, es infiel en lo mucho”. El Evangelio lo explica todo.

 

 

Mi colegio

22 f, 18

La buena noticia de Manolo Montes

Por Manuel Montes Cleries         

        m.montescleries@telefonica.net

MI COLEGIO

                                                      Málaga  23 de abril de 2018

He vuelto a mi antiguo colegio en muchas ocasiones. Siempre con motivos alegres: bautizos, comuniones, confirmaciones y bodas. Pero mi visita de ayer fue muy especial.

     

     Hay imágenes que te marcan para siempre y que, sin saber porqué, vuelven a hacerse presentes como si se hubieran vivido ayer y no que sucedieron hace más de sesenta años, como ha pasado en la realidad. Eso de la memoria lejana funciona como un reloj.

Tuve la suerte de asistir a clases de primaria al viejo colegio de la Calle de San Agustín. La ventana enrejada de mi aula sigue abriéndose al patio exterior que separa al templo de una calle empedrada, llena de bares y turistas. Allí me transmitieron una impronta que me ha durado hasta nuestros días. Posteriormente, y ya en el nuevo colegio de Los Olivos, mis hijos han estudiado y recibido los sacramentos correspondientes a su edad. Ahora, en una tercera etapa, lo están haciendo mis nietos. Ayer le tocó a Miguelito.

 

Comprendo que esta historia le interesa a poca gente. Pero de ella he sacado mi buena noticia de la semana. Lo eficaz que es la Iglesia Católica, así como otras muchas religiones y creencias, al ofrecernos la posibilidad de fomentar los encuentros familiares y las celebraciones periódicas, en unos momentos que nos hacen olvidar las penurias del pasado y los avatares negativos de la vida.

 

Podemos observar como creyentes y no creyentes se reúnen a celebrar y compartir los momentos importantes de la vida. El nacimiento, el paso de niño a adolescente, la pubertad, el matrimonio y desgraciadamente el fallecimiento.

 

Las familias se ponen sus mejores galas, los abuelos presumen de nietos, los padres se gastan hasta la calderilla, los niños se convierten en protagonistas y todos son felices. De la comunión de mis días, de chocolate, un duro a cambio de una estampita y coche de caballos, se ha pasado a la celebración por todo lo alto, billetes de cien euros, la “play” y el viaje a Euro Disney.

 

Que más da. Lo importante es que todos nos olvidamos de los políticos, nacionales y extranjeros y las demás citrcunstancias que nos están amargando la vida y enfrentando los unos con los otros sin necesidad. Durante todo el año, con una cadencia adecuada, se nos van presentando oportunidades de volver a recuperar el deseo de Jesús de Nazaret: Amaos los unos a los otros. Ese Dios, desconocido para muchos, anda rondando por detrás de esos momentos. Unas veces con los niños y otras los mayores. Qué más da. La familia unida en los mejores momentos; mi vuelta al Colegio de San Agustín; mi nieto Miguelito y los otros diecisiete… es mi buena noticia de hoy. Mi colegio y mi clase.

 

 

 

El segmento de plata

Por Manuel Montes Cleries         

        m.montescleries@telefonica.net

                                                                   Málaga 19 de Abril de 2018

¿Sí a la vida?

     El pasado 15 de abril se celebraron a lo largo y ancho de España una serie de manifestaciones en defensa de la vida. Desde su concepción hasta su último momento.

Nos estamos acostumbrando a participar de estas manifestaciones, salir en la foto, publicarla en las redes sociales y esperar a la siguiente. Nuestra generación se ampara en al multitud para presentar sus reivindicaciones, pero a nivel personal ya es otra cosa.

Sin querer, nos estamos convirtiendo en una masa detrás de una pancarta. Lo cual está muy bien. Pero después nos llega el día a día. Los medios se parten el pecho por defender a la naturaleza, la ecología y la defensa del cangrejo rubio del Amazonas. Me están haciendo sentir culpable por comerme un huevo duro o un filete de vaca. Sufro al pelar una gamba al pensar el sufrimiento que habrá sentido la pobrecita.

¡Pero que trabajo nos cuesta defender a los fetos condenados por sus padres o la sociedad a causa de diversas circunstancias! ¡Qué poco nos preocuparnos de esos mayores, o esos enfermos terminales, que sufren enfermedades que comprometen a sus cuidadores a hacer algo que no les resulta agradable y, subliminalmente, están propugnando y defendiendo la eutanasia!

Como suelo decir, el secreto está en la Y. A Dios rogando Y con el mazo dando. Manifestarnos, sí. Pero también actuar. Cerca de nosotros hay unos “animalillos” (a ver si así se enteran, leñe) superiores, que se merecen toda nuestra atención. Hay niños que no nacen porque algunas “almas caritativas” les sugieren que no vale la pena tenerlos o no están suficientemente respaldados, económica, cultural o familiarmente. Otros aceleran el proceso final de sus deudos con desatención, abandono cuando no dejadez y falsos consejos.

Cada vez que he dicho a una posible madre en vías de abortar que me hacía cargo de las necesidades del niño, me han respondido positivamente. Se sienten respaldadas. Creo que debemos mirar a nuestro alrededor con atención y dedicación. El ecologismo no tiene sentido si no se tiene en cuenta al rey de la creación. La persona humana. Seamos humanos responsables que damos respuesta con nuestro compromiso y nuestra participación. Así diremos rotundamente “sí a la vida”.

 

                      

 

   

 

 

 

VIERNES 13

15 f, 18

 

 

La buena noticia de Manolo Montes

Por Manuel Montes Cleries         

        m.montescleries@telefonica.net

VIERNES 13

                                                      Málaga  16 de abril de 2018

 

      En muchos países consideran que los viernes trece son días de mala suerte. “Mal fario o mal calino” que diríamos por aquí abajo.

 

Este viernes pasado decidí, como cada día, no oír -ni comentar- nada de lo que hacen ni las aptitudes que presentan los políticos. Tomé la opción de no hurgar más en los currículos de los que presumen… para no descubrir más mentiras. Opté por no quejarme tanto de la lluvia… que hace tres meses andábamos de rogativas. En fin decidí vivir tranquilamente.

 

La noche nos confunde. A veces te despiertas sin saber porqué y oyes por la radio una nueva guerra, lejana de los países de los que la organizan, como no. El de la corbata roja y otros líderes europeos la lían una vez más. Agua y ajo. Ahora a aguantar a los que están a favor o en contra de que las diversas facciones se peguen tortas en las caras de los sirios. Como siempre.

 

Y eso que me había dormido con una buena noticia. Los dos programas de José Mota que emitieron el viernes de 22 a 24. ¡Que tipo con más gracia y más desparpajo! Con que finura puso de chupa de dómine a los políticos de todo tipo, rey incluido. Hacía tiempo que no me reía con tantas ganas. Les recomiendo que si no lo vieron lo recuperen. Vale la pena. Mientras tanto, a rezar por esos pobres sirios, que en su día fueron la raíz de la ciencia para el resto del mundo, para que consigan encontrar la paz y el equilibrio. El Papa Francisco ya se ha puesto a la tarea. Esperamos que la cosa no pase a mayores. Que así sea.

 

 

 

 

PRESUPUESTOS

12 f, 18

El segmento de plata

Por Manuel Montes Cleries         

        m.montescleries@telefonica.net

                                                                   Málaga 12 de Abril de 2018

PRESUPUESTOS

   

   Trabajo como voluntario en una ONG. Es curioso el desarrollo del informe que presentan de sus presupuestos de ingresos y de gastos cada año.

 

   El capítulo de gastos esta muy claro: se gastará hasta el último céntimo de aquello que podamos conseguir. El de ingresos es diferente; se cuenta con las subvenciones de los diversos estamentos oficiales, aportaciones de las obras sociales de los bancos y otras empresas, las cuotas de los socios y, finalmente, con la Providencia Divina.

 

Este último apartado –y los otros tampoco, seamos justos- no nos fallan nunca. No es que recibamos una transferencia directamente desde el cielo. Ojala. Ese negociado lo llevan las manos de las personas de buena voluntad que se involucran en este apartado.

 

La semana pasada hacía una llamada a la solidaridad con el Padre Cacho. Otros periodistas -con mucho más alcance que yo- los del programa “La Noche de Arjona”, conectaron con Cacho, y tras una larga entrevista, deliciosa por otra parte, han puesto en marcha un proyecto a escala nacional que va a conseguir equipar a los muchachos del Padre Cacho. Providencia.

 

Ahora me entero de una noticia que me ha preocupado. Al banco de alimentos de Málaga “Bancosol”, le han reducido sus subvenciones procedentes del 0´7 de una forma tremenda. No les sale el presupuesto. Ahora hay que poner en marcha la providencia divina dejada en manos de los hombres de buena voluntad. Les hacen falta socios particulares o empresas que hagan aportaciones para poder equilibrar el presupuesto. Y ojo, que desgrava. Espero que Dios siga estando grande con nosotros.

 

 

que

TIEMPO ¿LIBRE?

8 f, 18

La buena noticia de Manolo Montes

Por Manuel Montes Cleries         

        m.montescleries@telefonica.net

TIEMPO ¿LIBRE?

                                                      Málaga  9 de abril de 2018

 

Esta generación se caracteriza, entre otras cosas, por la necesidad de llenar el tiempo libre por el común de los mortales. Una situación antaño desconocida.

 

He podido convivir con la época en la que se luchaba por el “fin de semana para todos”, que rescató primero la tarde del sábado y, posteriormente, el sábado completo. En los últimos treinta años las justas reivindicaciones sociales han conseguido la semana de 35 horas laborales o menos, lo que permita disfrutar de suficiente tiempo libre.

 

Esta situación unida a la merma de horas lectivas en los centros de estudio o formación, la lamentable situación de paro laboral en un excesivo porcentaje, la ayuda de los electrodomésticos en las labores domésticas y la jubilación de los mayores con unas facultades que nos permiten ser bastante útiles, han propiciado el disfrute de un dilatado tiempo libre por las personas de todas las edades.

 

Inmediatamente han surgido los profesionales que orientan a nuestros congéneres en la gestión de dicho tiempo. Gimnasios, escuelas de baile, actividades deportivas de todo tipo con sus clubs correspondientes, reuniones para propiciar amistades, voluntariados, etc., etc. “Influencers”, “youtubers” y “tutorials” se dice ahora. ¿? Las modas y los modos han sacado de los bares, cafeterías y casinos, a sus antiguos pobladores.

 

Por todo lo dicho anteriormente, hemos llegado a unos tiempos en los que necesitamos pararnos a pensar si nos estamos pasando con el tema, o si lo tenemos bien negociado. Los niños –y los mayores- salen temprano de clase o del trabajo porque hacen jornada continuada. Después, inmediatamente, asisten a clases de judo, música, baloncesto, baile, inglés, chino mandarín, teatro, taichí, encaje de bolillos, montañismo, ciclismo, cocina e introducción a la arqueología. Los mayores se tiran horas en los gimnasios, piscinas y escuelas de baile rompiéndose las rabadillas y se someten a tratamientos que les permiten presentar el aspecto que tenían dos semanas antes.

 

Mientras, los que nos movemos en otros ámbitos, descubrimos la soledad de algunos mayores, la tristeza de algunos enfermos y las necesidades de algunas familias sin recursos. Desgraciada o afortunadamente yo me muevo en ese mundo y descubro una buena noticia. Todo se puede compaginar. El disfrutar del tiempo libre y el utilizarlo para ayudar a cuantos lo necesitan.

 

El viernes pasado fui a visitar a un amigo a una residencia de mayores. Como siempre, salí contento de la labor realizada e inquieto por la situación del resto de los acogidos que veían con cierta envidia como algunos de ellos eran acompañados por visitantes.

 

Las residencias de mayores tienen unas instalaciones y una atención extraordinarias. Lo que les falta lo puede propiciar esa visita de vez en cuando y ese abrazo personal que les permiten sentirse queridos y esperar con ilusión nuestra próxima visita. No nos olvidemos de ellos. Nosotros somos su buena noticia.

                                 

                            

El Padre Cacho

5 f, 18

 

El segmento de plata

Por Manuel Montes Cleries         

        m.montescleries@telefonica.net

                                                                   Málaga 5 de Abril de 2018

EL PADRE CACHO

   

     El padre Cacho es uno de esos curas a los que yo califico como de “escopeta y perro”. No los denomino así por pensar que van armados y acompañados de un lebrel; es por los “co…razones” que echan a la vida.

 

    Como cada año he recibido su felicitación pascual. Pero, como todos sus amigos sabemos, no desperdicia ninguna ocasión para transmitir su desesperación ante la situación de Venezuela, en la que evangeliza ahora, y la esperanza que deposita en sus amigos malagueños.

 

Me dice: “Andamos mirando posibilidades para atraer a los niños de la parroquia y sacarlos de la violencia cotidiana a través de la música, que la llevan en su ADN. Para ello necesitaremos que alguien nos quiera donar guitarras compradas en Amazon (he mirado precios y las hay bastante potables a 55 euros) para que nos las entreguen aquí. E incluso un sencillo estudio de grabación”. Me pide le apoye en esa labor y que vea si puedo llegar al corazón de un famoso actor malagueño que ha estado por aquí esta Semana Santa. Se despide desde un país al que califica de una manera que no me atrevo a copiar.

 

¿Qué quieren que les diga? Yo pongo la primera guitarra. ¿Quién me sigue? Con que poquito podemos ayudar a ese cura que tanto hizo por su barrio, por los colegios, su parroquia y la Semana Santa malagueña. Ya he transmitido su petición a la Agrupación de Cofradías. Mi capacidad de transmitir se queda en mi programa de radio –donde ya lo he dicho- y en los que sufridamente leen mis pequeños comentarios. Creo y espero que en esas favelas caraqueñas pronto van a sonar algunas guitarras. Feliz Pascua a todos.

 

         

Poetas

1 f, 18

La buena noticia de Manolo Montes

Por Manuel Montes Cleries         

        m.montescleries@telefonica.net

POETAS

                                                      Málaga  2 de abril de 2018

 

Tengo un amigo, que digo… un hermano, que es mi poeta de cabecera. El pasado jueves he conocido a otro vate que me ha hecho recordarle mucho: “El poeta de guardia”.

 

    Dicen, los que entienden de esto, que del encuentro de dos personas siempre surge unas sensaciones únicas y aprovechables. En este caso, a lo largo de una media hora, yo le acompañé y escuché; él, me declamó un poema y me habló de su Dios, que es mi Dios.

 

Entre otras muchas cosas, soy un negado para la poesía. No se trata de mi incapacidad para engendrar un soneto; es que, como me indican mis amigos, escribo de una forma directa, como si estuviera hablando con mi interlocutor. Esta forma de ir siempre deprisa por la vida me aleja de recrearme en la palabra y buscar sus más bellos significados.

 

Por eso admiro a mi amigo Pepe García y a su sosias, “El poeta de guardia” que ha sido mi la “buena noticia” de esta semana. Este último vive de lo que le dan sus oyentes. Tiene una memoria prodigiosa, una visión deficiente y un aspecto de gran señor venido a menos económicamente, pero que no ha perdido su hidalguía. Me ha recordado a los grandes poetas de la edad de oro, limpios y llenos de remiendos.

 

Su vida es en sí poesía. Ha convivido con frailes en diversos conventos de la geografía española. Esto le ha permitido acceder a bibliotecas inexpugnables para el común de los mortales. Te habla con pasión de su filiación republicana y de un Dios vivo y presente en su palabra y en sus actos. Finalmente… su voz. Una voz de rapsoda de los buenos tiempos de la radio. Una voz profunda y bien modulada que me ha causado una sana envidia.

 

Nuestro poeta de hoy, nuestro “poeta de guardia”, me ha ayudado a valorar lo importante que es escuchar sin ninguna clase de prejuicios. En una larga media hora me dio todo lo que tenía a cambio de mi gesto de amistad. Una buena noticia. Sin olvidar la más importante y trascendental: Jesús ha resucitado. En ti y en mí. Seamos consecuentes.