El segmento de plata

Por Manuel Montes Cleries         

        m.montescleries@telefonica.net

                                                                   Málaga 27 de abril de 2017

LA SEGUNDA COMUNIÓN

 

      Estamos en fechas de “comuniones”. Miles de niños y niñas de alrededor de diez años van a culminar un proceso de preparación de tres cursos con la celebración llena de pompa y boato de su “PRIMERA COMUNIÓN”.

 

      Hasta aquí un hecho que se ha venido produciendo desde siempre en nuestra católica España. Los tiempos y las edades para recibirla han fluctuado de acuerdo con los criterios, algunas veces caprichosos, de los cerebros pensantes de la jerarquía eclesiástica. Al tratarse de varios entes protagonistas, se suceden las disparidades de opiniones y  posturas, a veces radicales, de algunos de ellos.

 

Se trata de buscar lo mejor para el comulgante, sus padres, los invitados, el celebrante y el trabajo, ímprobo y no demasiado valorado, del catequista. Al final, se llega a una celebración digna en lo religioso y, posiblemente, excesiva en lo folklórico. Celebraciones, gastos y regalos desorbitados, pueden desvirtuar el sentido del Sacramento, lo que lleva a solicitar, con escaso éxito, la “comunión civil”, basándose por parte de los padres, en su ateismo y por la de los niños, en que se trata de una fiesta “con payasos”.

 

Pero hoy me agradaría detenerme en el “día después”. Ese domingo siguiente, el otro, el otro, etc. Estimo que ese es un tema que compete más a los padres que a los neo comulgantes. Si los padres no acuden a los Sacramentos con regularidad, difícilmente podrán conseguir que vayan solos niños de diez años. A los niños nos los educamos. Nos imitan. 

 

Hace días en una conversación que mantuve con unos veinteañeros, estos echaban en cara a sus padres el que les hubieran metido en el lío de la Iglesia en la que unos y otros no creían. Les puse un burdo ejemplo. El de esos forofos de un club de futbol que hacen socios a sus hijos antes de inscribirlos en el Registro Civil. Si después no van con ellos a los partidos, menudos tifosi más birrias.

 

Hagamos un esfuerzo, los padres o los abuelos, por seguir el trabajo denodado y poco agradecido de los catequistas que se preocupan de cimentar una fe que se adquiere en el Bautizo, se refuerza en la Confirmación y se vive en la Eucaristía. No los dejemos con el trajecito de comunión y la fiesta hasta que vuelvan a “sufrir” la catequesis matrimonial. Propiciemos la segunda comunión… y las siguientes.

 

 

 

 

 

   

LA BUENA NOTICIA DE MANUEL MONTES CLERIES

 

Málaga 24 de abril de 2017

 

m.montescleries@telefonica.net

 

UN HOMBRE Y UN PERRO

Llevo más de tres meses colaborando con un proyecto solidario que permite encontrarme con personas que están pasando por un mal momento de su vida y que, prácticamente, viven en la calle.

 

Gracias a la buena voluntad de muchos, esos seres humanos que pasaban la noche a la intemperie, tienen un lugar acogedor donde descansar, asearse y coger fuerzas. Hasta aquí lo comentado es digno de ser tenido en cuenta como una buena noticia. Pero mi espíritu de observación y mi capacidad de asombro me hacen profundizar más en la situación y descubrir matices que me demuestran la bondad del ser humano y la respuesta que se produce en este ante cualquier estímulo positivo.

 

A este lugar acuden cada noche varias personas acompañadas de su perro. Se puede observar como, en un caso, entre un hombre solitario y su viejo perro lleno de achaques, se produce una sintonía y un cariño reciproco que son dignos de admiración. Observo como el perrete duerme en su perrera portátil, justo al lado del amo y como este le prepara con mimo el desayuno consistente en una lata de alimentos para perros que le han dado en un supermercado ante el que pide ayuda.

 

El otro perrillo vive con un matrimonio de mediana edad, muy preocupados de salir bien repeinados a la aventura callejera. Se trata de un chucho de raza indescriptible, pero avezado en su trabajo de buscarse la vida a diario. Apenas te acercas a él y le dices algo se “desbarata” de alegría se revuelca y mueve la cola a una velocidad endiablada. Se gana al “cliente”. Espera pacientemente a que alguien le saque a la cercana plaza en busca de un árbol liberador de vejiga.

 

Estos, y tantos como acompañan a los que viven en la calle,  transmiten a sus amos el cariño y la atención que muchas veces les negamos el resto de la humanidad. Les permiten sentirse mirados y escuchados y no como esa parte del paisaje urbano en que los convertimos con nuestra indiferencia. Hacen realidad el dicho atribuido a Lord Byron que proclama “mientras más conozco al hombre más quiero a mi perro”.

 

Me gustaría trocarlo por una mía: “cuando me acerco al que está solo, este deja de estarlo”. Esta es mi buena noticia de hoy.

Mi perro Gaspar y yo

 

 

 

 

 

 

 

 

Mi perro: Gaspar

FELIZ PASCUA

20 f, 17

El segmento de plata

Por Manuel Montes Cleries         

        m.montescleries@telefonica.net

                                                                   Málaga 20 de abril de 2017

FELIZ PASCUA

 

          Tengo un grupo de alumnos especiales. Están preparándose para integrarse en el mundo laboral pese a sus “diferencias”. Es digna de admiración sus ganas de aprender.

 

       Cada martes por la mañana les doy clase. Como es a segunda hora los encuentro cansados y casi agotados por el esfuerzo de memorizar casi al pié de la letra la Constitución Española y los decretos que competen a la legislación administrativa, dado que preparan oposiciones a ordenanzas de dicha administración. Denotan una fuerza de voluntad tremenda.

 

Hoy he cambiado la seda por el percal. Como siempre les he saludado y al estar en la octava de Pascua, les he felicitado. Me han mirado con un cierto rictus de desconocimiento y me he aprestado a explicarles en que consiste la Pascua de Resurrección Cristiana. Posteriormente me he puesto a dialogar con ellos basándonos en sus vivencias personales de la Semana Santa y a la lectura de un libro-miscelánea del que detraen un montón de conocimientos.

 

He pensado que la mayoría de las personas no reparan en analizar el sentido de la Pascua. Se puede definir así: “Pascua es la celebración más importante de la Iglesia Cristiana, donde se conmemora la Resurrección de Jesucristo al tercer día después de haber sido crucificado, según los evangelios canónicos”. “El término Pascua significa «paso» o «salto».

 

Estimo que en nuestras comunidades eclesiales se tiene un poco abandonado y “poco trabajado” el profundizar en el significado de la Pascua. Especialmente en nuestra barroca Andalucía, donde, pasado los Servitas, parece que todo se ha acabado hasta la próxima cuaresma. En nuestros templos se viven Triduos Pascuales muy lucidos, pero con escasa asistencia. Y, sobre todo, no nos paramos a considerar que si no hubiera habido Resurrección, “vana sería nuestra fe”, como recoge San Pablo en la carta a los Corintios. Y que como consecuencia, los cristianos tenemos que coger el testigo de Cristo Resucitado. Así se lo he explicado a mis alumnos y les he hablado de que Pascua significa paso. Paso de la muerte a la vida, de las tinieblas a la luz, porque Cristo resucita en su Iglesia.

 

No se si lo he hecho bien, pero me he quedado tranquilo, porque al menos lo he intentado. Feliz Pascua a todos.

 

LA BUENA NOTICIA DE MANUEL MONTES CLERIES

 

Málaga 17 de abril de 2017

 

m.montescleries@telefonica.net

 

EL PASILLO DE LOS DESEOS

Tengo un amigo al otro lado del charco con el que me comunico cada semana a través del correo electrónico. Vive (bueno, más o menos) en un barrio pobre de Caracas. No les digo más.

 

Ese amigo es un misionero. José Luís Cacho; sacerdote pasionista con el que trabajé, y mucho, en su etapa como director del Teléfono de la Esperanza de Málaga y en su paso como párroco del Buen Pastor. Cacho es un cura bragado, de esos que no se arredran por nada y crean problemas alrededor porque van con el Evangelio desnudo y sin rebajas.  Eso no es óbice para que se siga acordando de los lugares por donde ha pasado y los que hemos coincidido con él le recordemos con añoranza.

 

Algo así le ha sucedido a la Hermandad de la Crucifixión de Málaga (de la que él fue el iniciador así como de la banda de cornetas y tambores con una simpática mezcla de chaveítas payos y gitanos) que le ayuda en lo que puede. En este caso han organizado el “pasillo de los deseos” que se va a montar el próximo sábado 29 de abril en calle Alcazabilla desde las 12 a las 19 horas, coincidiendo con el día mundial de los deseos.

 

Esta iniciativa, montada para recaudar fondos para nuestros hermanos de Caracas consistirá (según recoge la página Web de la cofradía) en montar un pasillo con cajas decoradas con deseos que se repartirán previamente por varios colegios malagueños. También se podrá participar el mismo día en este evento familiar que contará con animaciones infantiles y con la presencia del P. Cacho que se encontrará entre nosotros.

 

La buena noticia de hoy consiste en que “toda la recaudación de esta acción va destinada a ayudar a los niños que tanto lo necesitan en una de las zonas más desfavorecidas de Caracas”.

 

Para colaborar solo hay que recoger la caja y decorarla a cambio de un donativo mínimo de un €. Las empresas y colegios interesados en participar pueden contactar con la Obra Social de nuestra Hermandad por email a: obrasocialcrucifixion@gmail.com  o en Facebook: https://www.facebook.com/HermandadDeLaCrucifixion.

 

Ánimo y a cruzar el pasillo. Celebremos que Cristo ha resucitado. Si no, vana sería nuestra fe.

 

 

 

 

 

El segmento de plata

Por Manuel Montes Cleries         

        m.montescleries@telefonica.net

                                                                   Málaga 13 de abril de 2017

SEMANA SANTA EN EL SEXMO

 

          Cuando se tiene cierta edad se ven las cosas desde otra perspectiva. La relación con Dios pasa a ser más íntima, más cercana, más auténtica.

 

       Toda mi vida he pasado la Semana Santa en Málaga, incluso cuando vivía en Jaén durante los primeros seis años de mi vida. Mis padres eran muy semanasanteros de Málaga, se habían casado en la Esperanza y aprovechaban esos días para venirse a la casa familiar del Pasillo de Santo Domingo.

 

Después, ya asentados en Málaga, estuve atado a las sillas de la plaza de la Constitución hasta que en la pubertad comencé a volar solo. Esto coincidió con mi presencia en las diversas cofradías de Málaga. Que yo recuerde he desfilado con los Estudiantes, Cautivo, la Sentencia, Viñeros, Soledad de San Pablo, Servitas y la mía, la Esperanza, donde he salido de nazareno y los 25 últimos años de mi vida procesional como hombre de trono de la Virgen, primero con los pagados y después con los hermanos, desde Santo Domingo y desde la Basílica.

 

Todo este preámbulo viene a cuento con mi situación actual; distante y distinta. Ahora presencio los desfiles en la primera fila de la tele, donde veo todo lo que me interesa. Durante los tres últimos años he experimentado la maravilla del Viernes Santo en la Catedral que he retransmitido por la radio. Este año, aún no se que pasará.

 

Me faltaba lo que viví el sábado de Pasión en el Sexmo, esa pequeña población, pedanía de Cártama. Allí puede participar de un Vía Crucis que recogía, de forma actualizada, la pasión y muerte del Jesús de las pateras, la emigración, la pobreza, la persecución, el paro, el maltrato y la soledad. Una participación de unas cuantas decenas de niños y de mayores, que portaron a hombros el Cristo que preside la Capilla del Sexmo. Unas oraciones musitadas y una saeta que se desgranó en el silencio de una tarde llena de sensaciones.

 

¡Qué alegría de tener aun capacidad de asombro! Cuando se tiene voluntad y ganas se encuentra al Señor. Se transmite el Señor. Se convive con el Señor. Hermosa procesión en el Sexmo. La entrada en Jerusalén, la Pasión, la Muerte y la Resurrección en un solo recorrido. Hermosa tarde.

 

SEMANA ¿SANTA?

7 f, 17

LA BUENA NOTICIA DE MANUEL MONTES CLERIES

 

Málaga 10 de abril de 2017

 

m.montescleries@telefonica.net

 

SEMANA ¿SANTA?

Cada año me planteo la misma interrogante. Corresponde el apellido a la realidad, o nos quedamos en una semana “distinta”.

 

Como la imaginación es libre, a lo largo de mucho tiempo me he imaginado la reacción de un japonés, un chino o un canadiense ante el espectáculo de luz y color que se le presenta en nuestras calles a lo largo de la Semana Santa. Es necesario recurrir a nuestro pobre conocimiento de otras lenguas para intentar hacerles llegar a sus mentes que se trata de conmemorar la pasión, muerte y resurrección de Jesús de Nazaret. Un hecho acaecido hace alrededor de dos mil años en un pequeño país del cercano oriente.

 

Pero mi pregunta llega a más. ¿Los nacidos y criados de Despeñaperros hacia arriba entienden lo que está sucediendo? ¿Los propios malagueños conocemos la dimensión de lo que sucede? Creo que no, por lo menos suficientemente. No es mi misión catequizar al pueblo, ni ir en contra de tradiciones ancestrales. Bastante tengo con enterarme yo de lo que se celebra y actuar en consecuencia.

 

Desde las instancias eclesiales se está procurando darle mayor sentido y contenido a lo que, por otra parte, es una auténtica maravilla incomparable. Pero estimo que debemos incidir en lo que se hace y algo menos en como se hace. Las cofradías van por ese camino. Y la gente corriente lo entiende y lo pide. Se está propiciando la labor caritativa durante todo el año, la hermandad entre los cofrades y la presencia evangélica de los mismos en sus propios ambientes. Tenemos que dar un paso más. Evitar los personalismos y dar paso a la presencia comunitaria. La oración comprometida y la cercanía del pobre, malagueño, inmigrante y de todo el mundo.

 

Disfrutemos de la Semana Santa, pero aprovechémosla para pararnos y pensar. Cuando se quita la interrogación y la Semana ¿Santa? se convierte en Semana Santa proclamamos una BUENA NOTICIA.

 

El sexmo

6 f, 17

El segmento de plata

Por Manuel Montes Cleries         

        m.montescleries@telefonica.net

                                                                   Málaga 6 de abril de 2017

EL SEXMO

 

   Dice la Wikipedia que el Sexmo es “una barriada de Cártama (Málaga), España. Se encuentra a las afueras de esta, a medio camino entre el pueblo y Santa Rosalía. Dista unos 16 kilómetros de Málaga capital hacia el oeste”.

 

Sexmo es “una división administrativa  que generalmente comprendía una parte del término rural dependiente de una ciudad. Es equivalente a los ochavos según la comunidad de villa y tierra donde se aplicase”. En nuestro caso “El Sexmo” es un pequeño paraíso que se está convirtiendo en una ciudad dormitorio de muchos trabajadores de Málaga y del Parque Tecnológico cercano. Las vías del AVE pasan muy cerca y el ruido, también. (Ver foto abajo).

Tiene un colegio excelente, restaurantes, bares, tiendas, una carretera aceptable, una delegación del Ayuntamiento, una biblioteca y una pequeña capilla dentro del edificio municipal. En dicha capilla hay una docena de bancos, un sagrario, un altar, un par de armarios y un Crucificado de mediano tamaño. También hay un par de imágenes de la Virgen (una de ellas se saca en procesión en el mes de septiembre) y poco más.

Perdón, mucho más, unos habitantes entrañables que he podido conocer a lo largo de los tres meses que llevo conviviendo con ellos. Desde un señor de 99 años y pico hasta unos niños que se preparan para la primera comunión y la confirmación, pasando por un grupo de madres que también son catecúmenas para el sacramento de la confirmación.

El párroco de Cártama Estación, que lo es a su vez de esta pedanía, amén de otras muchas labores que lo tienen demasiado ocupado, no da abasto. Pero las ganas no le faltan. Un grupo de seglares malagueños nos confabulamos para echarle una mano y estamos acompañándolo en este servicio.

Tímidamente, primero tres, luego cuatro y hasta seis mujeres están preparándose en la catequesis. Todo esto está dando sus pequeños frutos. Por primera vez en muchos años -nadie recuerda algo parecido- se va a celebrar una procesión de Jesús Crucificado el próximo sábado de pasión por la tarde. No van a participar bandas ni nazarenos al uso. Unas oraciones sencillas siguiendo el Vía Crucis por los alrededores del templo con la Cruz portada por los niños y acompañados de los mayores.

Una maravilla. Otra forma de celebrar la Semana Santa. Seguiremos informando.

 

 

LA BUENA NOTICIA DE MANUEL MONTES CLERIES

 

Málaga 3 de abril de 2017

 

m.montescleries@telefonica.net

 

EL ARBOL DE TU VIDA

Un título sugerente tras el que se esconde un excelente programa de televisión presentado por una extraordinaria periodista: Toñi Moreno.

 

De vez en cuando, quizás en demasiadas pocas ocasiones para mi gusto, nos encontramos con un programa de televisión que se puede considerar por este modesto periodista como merecedor de llamarse “buena noticia”. En este caso se trata del programa de Antena 3 recuperado para la programación de los martes: El árbol de tu vida”.

 

Todos conocemos las vicisitudes que ha pasado en su recorrido profesional la andaluza Toñi Moreno. Ha sido vapuleada a veces por la crítica por hacer lo que hace mejor que nadie: programas humanos en los que se mete a fondo desde su corazón. Quizás es que ella misma es una “buena noticia” y como tal un bicho raro en unos medios en los que vende la chabacanería y la mala leche.

 

En el programa que hizo a nuestro paisano Antonio Banderas lo bordó. Sin concesiones a la galería ni a lo políticamente correcto. Se topó con un fuera de serie que quizás es mejor persona que actor. ¡Y mira que es bueno! No necesito mucho para sacar lo mejor de nuestro paisano y humanizar a una persona que tiene todas las papeletas para ser un VIP en su aspecto más peyorativo. Nos planteó la presencia de un hombre distinto, brillante, que pone en práctica todas las artes y que las hace bien, de bajarse a lo cotidiano y hablar, moverse y actuar como cualquier persona corriente que se encuentre con nosotros.

 

Enhorabuena a ambos… y a Dani Rovira, otro malagueño con dos… narices, que ha llegado a Roma en bicicleta pedaleando por una buena causa: recaudar fondos para la investigación y dar visibilidad al síndrome de Rett, una enfermedad rara que afecta fundamentalmente a niñas y ocasiona alteraciones en el desarrollo neurológico.  Ha acompañado al padre de la niña y otros dos viajeros que grabarán un documental sobre el tema.

 

No hay dos sin tres. Felicidades a mi hija mayor Anapi. Hoy cumple cuarenta años. Difíciles, pero vividos intensamente. Hoy ha recibido su premio en forma de un día maravilloso. Disculpen. Pero los hijos son siempre buenas noticias. Son ramas del árbol de nuestra vida.