LA BUENA NOTICIA DE MANUEL MONTES CLERIES

m.montescleries@telefonica.net

      Por fin vamos a tomarnos un respiro. Por el momento ha acabado el martirio mediático, lleno de promesas, de las dichosas elecciones

      A lo largo de los últimos meses nos hemos visto rodeados por los mensajes de los diversos partidos políticos prometiéndonos “el oro y el moro” (ojo, esta es una expresión popular nacida de un suceso del siglo XV acontecido en Ronda. Vaya a ser que me tachen de racista. Aunque en Melilla parece ser –presuntamente- que ambos conceptos están bastante relacionados).

     Una vez pasada la euforia de las promesas cargadas con pólvora del rey, llegan los momentos de cumplir con lo prometido. No sé de donde van a sacar pisos para tantos, van a conseguir esas subidas de salarios, esas subvenciones merecidas o no y habrá longanizas suficientes para atar a tantos perros como circulan por nuestras calles.

    El próximo paso se basa en que, como se aproximan otras elecciones, bastará con que cada uno de los partidos supere las promesas que nos acaba de hacer el contrario. De esta manera, y con el tú eres más malo que yo y yo te doy más que tú, estaremos bastante divertidos a lo largo de los próximos meses.

    Volveremos a discursos vibrantes de los políticos de turno, respaldados por unas personas sonrientes que quieren simular un interés y un fervor encendidos por el mitinero salvador de la patria.  Ya nos hemos acostumbrado. Además tenemos la suerte de contar con el mando a distancia que nos permite, como distracción,  dedicarnos a aprender a hacer sables tibetanos o a participar en las subastas de contenedores en yanquilandia. Las series turcas son, a veces, más divertidas que el chorro de promesas que los que las realizan saben que no van a poder cumplir.

    La buena noticia de hoy es que la gran mayoría de los españoles va a seguir esforzándose desde sus estudios, sus puestos de trabajo, su labor como investigadores, sus actividades profesionales, sus pequeñas y grandes empresas o las de los sufridos autónomos. Seguirán bregando con sus impuestos y dificultades de todo tipo, sin contar con el maná liberador proveniente de las promesas del papá estado.

    Así que, mis queridos niños, “a poblemate”, para que os hagáis hombres de provecho. “Del viejo, el consejo”. Y olvidaros de los cantos de sirena. Si me cuesta trabajo creer en Dios… como voy a creer en los políticos. Hoy ya he cumplido con mi obligación. He votado con pocas ganas. Pero he votado. Mañana… a seguir luchando.

El segmento de plata

                                Por Manuel Montes Cleries

25 de mayo de 2023

           Siempre que veo imágenes de una residencia para mayores me viene a la memoria un viejo chiste

            Supongo que todos lo conocerán, pero paso a recordárselo. Se trata de un hombre mayor que pasaba sus últimos momentos en una chabola paupérrima rodeado de sus familiares. El sacerdote que le acompañaba en este trance, le transmitía conformidad recordándole las bondades de la otra vida y la maravillosa situación que iba a alcanzar en un lugar maravilloso tras la muerte. El abuelete meneaba la cabeza diciendo. “Todo eso está muy bien… Pero como la casa de uno…”

         Parece ser que uno de los “avances” de esta sociedad consiste en ingresar a los mayores en residencias en las que “van a estar muy bien”. Los familiares no siempre lo hacen pensando en el mayor, sino que, a veces, pretenden eliminar un “problema” que les recorta su libertad.

         De ninguna de las maneras estoy en contra de la existencia de estos centros (la mayoría de ellos muy bien gestionados y con una atención a los mayores de excelente calidad), pero estimo que el mayor es mucho más feliz mientras viva sin dificultades en su hábitat natural, solo o en la familia.

         En los tiempos actuales se tiende a “largar” los obstáculos familiares a otros, aunque suponga un sacrificio económico. Se meten a los niños en guarderías apenas nacen y se mandan a los mayores a una residencia a las primeras de cambio.

    Es decir, la familia se considera un lugar de paso, mientras no se moleste o se coarte la libertad del resto de lo familiares, que dedican todos sus esfuerzos a sí mismos. Aunque las residencias para los mayores –o las guarderías infantiles- sean de lujo, nunca podrán substituir al calor familiar y la vida en una parcela territorial conocida y cultivada durante muchos años.

      Desgraciadamente estas instituciones son imprescindibles. Son muy convenientes para aquellos que, desgraciadamente, viven en una soledad impuesta por las circunstancias. También me consta que la mayoría de los profesionales que atienden las mismas son unos seres extraordinarios. Pero… como la casa de uno…

FRAY MARCOS

21 f, 23

LA BUENA NOTICIA DE MANUEL MONTES CLERIES

m.montescleries@telefonica.net

Málaga 21 de mayo de 2023

      Soy un adicto a los programas gastronómicos de la tele. En especial me gusta mucho “MasterChef”.

     En la edición del reality de la primera de TVE que se está emitiendo en esta temporada, hemos podido presenciar la participación de un concursante insólito. Se trata de Fray Marcos, un dominico venezolano que viene avalado por una sólida formación intelectual, licenciado en teología, filosofía y comunicación social, que ha podido mostrar el talante y el talento de un religiosos moderno que ha seguido al pie de la letra el consejo del Papa Francisco: Todos nosotros, sin excluir a nadie, estamos llamados a salir de nuestras zonas de confort y a tener el valor de llegar a todas las periferias que necesitan la luz del Evangelio».

    Mi buena noticia de hoy me la ha transmitido la actitud de este excelente fraile-cocinero (no sé si ha sido primero cocinero o fraile), que ha puesto un punto de paz en medio de unos concursantes enfrentados por los recelos y la lucha por el triunfo. En medio de un conglomerado de gente con antecedentes y vidas muy dispares, de actitudes vitales bastante separadas de la ortodoxia moral, ha sabido transmitir un rayo de luz y de esperanza en un pequeño mundo al que ha dejado un tanto más amable y solidario.

    A lo largo de una serie de programas ha sabido mantener una actitud serena y cercana a todos sus compañeros. Sin hacer distinción de ningún tipo, ni poner una mala cara o un reparo al duro tratamiento al que a veces era sometido.

      Ha podido superar el rechazo inicial por parte de la mayoría de los concursantes que le catalogaban como un bicho raro. Poco a poco a sabido imprimir su “bendecir” (bien decir) a todos y cada uno de ellos sin olvidar a su comunidad, a la que añoraba y recordaba en los momentos difíciles.

     Me ha hecho recordar al profeta Elías que buscaba a Dios desesperadamente y relata como “el Señor no estaba en el huracán, en el terremoto o en el fuego, sino que estaba en aquel susurro de brisa suave: en la paz”.  Fray Marcos ha sido una especie de luz, diferente de la que emana de los focos, no una luz que deslumbra, sino una luz que alumbra en la oscuridad de los sentimientos encontrados. Una brisa suave y refrescante entre una algarabía de luchas y de denuncias internas.

    Ha sabido ganar y perder. Renunciar al privilegio que le hubiera permitido permanecer una semana más en el programa y aceptar con humildad y una sonrisa el desenlace que le ha hecho abandonar el concurso.

     Dicen que la Iglesia Católica del futuro se basará en los cristianos procedentes de América y de África. Creo que llevan razón. El Papa Francisco y Fray Marcos son un buen testimonio de ello. Gracias hermano Marcos. Eres una excelente persona que transmite con eficacia  la Buena Noticia.     

CINE BARATO

18 f, 23

El segmento de plata

                                Por Manuel Montes Cleries

18 de mayo de 2023

        Cada mañana nos despertamos con una promesa nueva por parte de los políticos de turno a la caza del voto. Según nos aseguran si les elegimos vamos a vivir en los mundos de “Yupi”

        Hace años tenía un cliente que se caracterizaba por el volumen de sus ventas. Su teoría se basaba en que “en el vender mucho estaba la ganancia”. Terminaba pontificando: “pierdo un euro en cada braga que vendo. ¡Pero… como vendo muchas!”. Como comprenderán, acabó arruinado.

      Algo así nos va a pasar como los políticos realicen todo lo que prometen. Van a repartir tanto, que el país se va a quedar más tieso que la mojama. No van a tener que administrar, porque no habrá nada que administrar… pero van a seguir en la poltrona. Un país totalmente arruinado pero sonriente. “Como nos quieren tanto”.

      El último invento que ha llegado a mis oídos es la promesa de ponernos barato el cine los martes a los mayores. No se si van a rebajarnos dos euros la entrada, o que esta vaya a costarnos solo dos euros. Las residencias de mayores se están preparando para contener la avalancha de “puretas” en busca de los multicines. Se están montando aparcamientos extras para los andadores y los carritos de ruedas en las puertas de las salas cinematográficas.

     Fuera de bromas. Parece que nos han tomado por tontos a los mayores. Reivindicaciones realmente necesarias son tales como el ofrecimiento de plazas en residencias para mayores que cuesten menos que un crucero. Una atención adecuada, rápida y prioritaria en los centros de salud. Consultas presenciales en un plazo prudente. Formación suficiente para los mayores en las nuevas tecnologías. Lucha contra la soledad de tantos mayores. Participación activa de los mismos en la política. Creación de un ministerio del mayor. Etc.

      Seguiremos atentamente las promesas que un día tras otro se nos presentan en las campañas electorales. Después, habrá que observar en que se quedan estas propuestas que se aprueban cada día en los consejos de ministros; que se rebaten al mismo tiempo por la oposición,  que a cambio, ofrece otras también bastantes disparatadas.

     Después de lo del cine barato y las 131 playas en Madrid pocas cosas nos pueden sorprender. De momento iré al cine (bien abrigado, que hace un frío que pela) cuando pueda o me guste la película y seguiré acudiendo a mi playa de la Malagueta, aunque en Madrid vendan espetos en el Retiro.

    Puestos a prometer agradecería unas pistas de esquí en el Monte Coronado. Sería un boom.

El camino

14 f, 23

LA BUENA NOTICIA DE MANUEL MONTES CLERIES

m.montescleries@telefonica.net

Málaga 14 de mayo de 202

   El término camino ha servido de inspiración para muchos poetas y cantantes. Incluso es el título de un libro y una película bastante relacionados entre sí.

     Soy de la opinión de que los andaluces hemos heredado mucho del sentido filosófico de nuestro antepasado Lucio Anneo Séneca. Acostumbrarnos a emitir sentencias determinantes sin apenas darles importancia. En un espacio televisivo reciente tuve la oportunidad de escuchar a una cantante, muy valorada por mí, una de ellas.

    Se trata de “Niña Pastori”, una cantautora flamenca, medio gitana por más señas, con un sentido de la medida, la serenidad y el saber hacer extraordinarias. Soy un admirador de su cante, de su expresión y de su persona, desde que cantó aquel AVE MARIA al Papa en el 2003. Junto a “la Lole” del “todo es de color” son las cantantes que, para mí, han expresado mejor su fe en sus canciones.

    Cuando le preguntaron a “Niña Pastori” que esperaba del futuro, contestó con una palabra que me impacto. La vida hay que centrarla en el camino. Llegar a la meta es quedarse sin perspectivas. Una frase que me ha hecho pensar. Lo importante es caminar sin miedo, sin mirar hacia atrás y con la vista en el futuro.

    Cada día más queremos acortar los caminos. Solo nos interesa la consecución de los objetivos. Cuando estos se alcanzan nos quedamos sin ideales. Si repasas tu vida, esta está llena de logros parciales que no han colmado tus expectativas: ser mayor de edad, terminar los estudios, encontrar trabajo, conocer a tu esposa-esposo, tener hijos, comprar coche, casa, vacaciones… etc., etc. Todas estas situaciones te han producido una satisfacción momentánea. Aunque surge inmediatamente otro deseo.

    Entonces descubres que el gran ideal se encuentraen el discurrir por el camino. En recorrer la vida mirando con amor a un lado y a otro. Esta es mi buena noticia de hoy que me ha inspirado la “niña Pastori”. La realización vital se encuentra en el camino. El anticipo del cielo y el infierno lo tenemos a nuestro alrededor. La meta es la paz definitiva. Disfrutemos del camino.

El segmento de plata

                                Por Manuel Montes Cleries

11 de mayo de 2023

     Llevo casi toda la vida conviviendo con el dolor de espalda. Por eso me siento muy agradecido con aquellos que me lo dulcifican

       Mis recuerdos de los padecimientos óseos se pierden en la noche de los tiempos. Hace más de cincuenta años me diagnosticaron la primera hernia discal y, desde entonces, me he acostumbrado a vivir con las molestias propias de una columna vertebral algo perjudicada. Una fuerte caída hace algunos años dejó mis lumbares para el arrastre.

       Desde primera hora los mensajes de “radio macuto” me han ido martilleando con remedios y especialistas “maravillosos”. Comencé por la medicina tradicional, pasé por curanderos, arregla-huesos, digitopuntores, acupuntores, masajistas, quiroprácticos, hidroterapia, pinchazos, infiltraciones, etc. Cincuenta años de búsqueda.

      Mal que bien me he ido bandeando. Con episodios puntuales tales como aquel viaje en coche a Suiza del que me bajaron entre cuatro y tuve que recurrir a una fisio alemana que medio me arregló y que, como contrapartida, quedó maltrecha al cargarme sobre sus espaldas.

      La última “gracia” de mi dolencia se ha producido apenas hace diez días. Habito ahora en el ático de un maravilloso edificio al que se accede por un ascensor o por la escalada de 129 escalones. Inopinadamente determinaron que el ascensor estaba para el arrastre y deciden cambiarlo. Solo hay uno en el edificio y decretan hacerlo inmediatamente y sin anestesia. De eso hace seis semanas y apenas se percibe la vuelta a la normalidad. Trabajan en ello, sin demasiada aceleración, y prometen “instalarlo a corto plazo”. Los 129 escalones se convierten en “el pan nuestro de cada día”.

      Las imprescindibles subidas en busca del hogar, han sido la puntilla. Inopinadamente las vértebras me pinzaron un nervio y el fuerte dolor, medio paralizó mi cuerpo. Ahí surgieron las “manos de plata de Nati”.

     Nati es una fisioterapeuta que desarrolla su labor en la “escuela de espalda” de la UMA, a la que acudo regularmente desde hace tres años. Al conocer mi situación me da una cita inmediatamente y durante una hora trabaja sobre mi maltrecha espalda. Salí peor que entré. Ahora me dolía en sitios que antes ignoraba. Me dijo que reposara e “hiciera la esfinge”. Mano de santo. Mejor dicho: “Manos de plata”.

      Gente joven. Muy preparada. Guapa por fuera y por dentro. Ole por Nati. Seguiré conviviendo con el dolor. Pero menos.

LA BUENA NOTICIA DE MANUEL MONTES CLERIES

m.montescleries@telefonica.net

Málaga 7 de mayo de 2023

         Me ha llegado una noticia que ha generado un remanso de paz en medio de un mundo convulso

       La primicia me llegó a través de “la linterna” de la COPE. Después la pude ampliar a través de diversas publicaciones que recogían el suceso. Se refería a la eficacia de “las cunas de por vida”, una institución establecida en la ciudad de Bérgamo (Italia).

        La Cruz Roja italiana ha instalado en dicha ciudad un lugar de acogida para los niños abandonados por su familia. Una especie de cuna confortable resguardada de los elementos exteriores que cuenta con calefacción, botiquín y una alarma que avisa cuando se encuentra ocupada por un niño.

      Esto sucedió la pasada semana. La madre se cercioró de que su hija era recogida y solo entonces abandonó la cercanía del lugar. Se trata de otra especie de madre coraje a las que las circunstancias de la vida le hacían intuir que no la iba a poder atender debidamente. Una valiente decisión que ha permitido proteger la vida y el futuro de la niña recién nacida en unas penosas circunstancias.

     Todo el hecho en sí es digno de estudio. Especialmente la nota que acompañaba al bebé depositado en “la cuna de por vida”. En la misma, la madre decía: «Nacida esta mañana, 3 de mayo de 2023, en casa. Solas ella y yo, como en estos nueve meses. Le deseo todo el bien y la felicidad del mundo. Un beso para siempre de mamá. Os confío un trozo importante de mi vida que, sin duda, nunca olvidaré».

     Un reproche a una sociedad que no se ha preocupado en absoluto de la vida de una mujer cargada de problemas y de la hija que se encontraba en su vientre. La buena noticia de hoy me la proporciona la Cruz Roja italiana que ha dispuesto esta especie de “casa cuna” que ya ha obtenido un montón de felices resultados.

    Leyendo esta noticia ha venido a mi memoria la presencia en Málaga de una ONG que se preocupa de que ninguna mujer viva en soledad esos difíciles meses de espera. Se trata de Red Madre, esa institución de la calle Sevilla, un grupo de personas voluntarias que atienden desde hace años a cuantas mujeres pasan por ese trance y las acompañan, aconsejan y ayudan para superar esa situación.

       Estas buenas noticias me ayudan a seguir creyendo en la humanidad. Se trata de respetar los derechos de la madre que no puede asumir la crianza de un hijo y, especialmente, la del bebé que nace, que es acogido y cuidado hasta que las circunstancias le sean más favorables. Red Madre permite la posibilidad de que ninguna madre se sienta sola a lo largo de su embarazo. ¡Bravo por la vida!

        Feliz día de las madres.

Foto de la niña de Bérgamo en brazos de una voluntaria de la Cruz Roja italiana

El segmento de plata

                                Por Manuel Montes Cleries

4 de mayo de 2023

     La felicidad nace dentro de tu metro cuadrado

       Por ley de vida, los pertenecientes al “segmento de plata”, nos encontramos con relativa frecuencia con la noticia del fallecimiento de algún conocido. Personalmente, he desarrollado la mayoría de mis actividades, tanto laboral como profesionalmente, rodeado de personas más mayores que yo, posiblemente debido a que me ha gustado codearme con personas que me enseñaran algo, siguiendo la máxima “del viejo el consejo”. Consiguientemente y por ley de vida, estoy asistiendo a la pérdida de muchos de ellos.

       Sin embargo, durante la última etapa de mi vida, me ha sucedido lo contrario. Desde mi paso al “segmento de plata” siempre he estado rodeado de jóvenes, tanto en el aspecto familiar, el lúdico, el voluntariado o en el universitario. Desde hace bastantes años soy el “decano” y el “de canas” de mi entorno. ¡Quién se lo podía imaginar!

    Creo que estas circunstancias te hacen valorar mucho más cada día o cada acontecimiento que vives. Te hacen dar gracias a Dios por cada mañana que amanece y valorar en su medida tus capacidades de ayudar a los demás. Empezando por el metro cuadrado que te rodea.

    Estos dos últimos años han sido muy duros para mí. He perdido media docena de amigos-hermanos con los que compartí el pan y la sal. Se produce la tentación de deprimirse, pero hay una serie de motivos que te llevan a valorar lo que permanece a tu alrededor.

     El mejor procedimiento que conozco para reconducirse se basa en reducir tu campo de influencia. Adaptarse a las nuevas circunstancias. Disfrutar de lo que tienes y aceptar lo que te falta. Si no puedes saltar y correr, puedes andar despacio y alargar tu brazo amable hasta donde puedas. A tu metro cuadrado. (Por cierto, mi metro cuadrado es un poco grande).

                              Bautizo de mi nieta número veinte. Marina