LA BUENA NOTICIA DE MANUEL MONTES CLERIES
m.montescleries@telefonica.net
Málaga, 29 de abril de 2013
HOOLIGANS PERIODÍSTICOS

Cuando realicé mis estudios de comunicación, jamás pensé que el efecto “hooligan” tendría tanta incidencia en el periodismo. Aunque sea un anglicismo, todos sabemos que el hooligan es un “forofo” futbolístico que anima a su equipo de una forma agresiva y perdiendo los modos por completo.

Esa actitud y aptitud ha sido asumida por la profesión periodística de una forma aplastante y casi general. La culpa de este proceso la tienen las empresas periodísticas y sus directores, así como las malditas audiencias televisivas que dan más importancia a lo desaforado que a lo real; a los intereses partidarios, sectarios, comerciales y económicos que a la presentación limpia de la noticia, el comentario o la opinión.

Tenemos ejemplos recientes que me invitan a hacer esta reflexión. Si leemos, oímos o vemos, la desgraciada noticia que nos manifiesta que hemos superado los seis millones de parados, el 36’8 de desempleados en Andalucía y los dos millones de hogares españoles con todos los miembros de los mismos en paro, observamos que se recogen dichos datos de distinta manera, según la tendencia política o comercial de la empresa editorial, emisora de radio o televisión. Unos dicen que ha disminuido el porcentaje de aumento de parados y se ven brotes verdes, y otros dicen que se incrementa el paro desde que gobiernan los actuales mandatarios, obviando su actitud y su aptitud en las comunidades que dirigen. Para encontrar la verdad hay que buscar el punto medio y sacar tus propias conclusiones.

En el aspecto deportivo han conseguido dividir a España en dos facciones. Programas de máxima audiencia como Futboleros o Puntopelota copan sus shares de televidentes que observan los desafueros, insultos, descalificaciones y ataques desaforados entre los ¿periodistas? hinchas que no hablan de fútbol en general; solo comentan los trapos sucios del Madrid y del Barcelona y fomentan el odio maniqueo de las nuevas dos Españas.

He visto en la red Linkedln un grupo de periodistas que se acogen a la premisa de no trabajar sin cobrar. Aunque lo entiendo, yo no me inscribiré jamás en ese apartado. Pienso que en estos tiempos hacerlo sin depender de una empresa es la única forma de ser independiente; no cobrar de nadie y poder escribir lo que se piensa mientras te mueres de hambre.

La buena noticia de hoy me la sugieren las redes sociales, Internet, Facebook, los blogs y las páginas independientes, que te permiten publicar lo que quieras, salvo que las financies publicitáriamente, en ese caso también los anunciantes optan por uno o por otro en función de sus ideas.

La única salida consiste en, sin cobrar, publicar donde te dejen o entrar en el juego. Corres el riesgo de que cierre el medio. Hoy el que dice la verdad no tiene audiencia ni vende periódicos. Libertad de prensa… ja, ja.

COTTOLENGO

24 f, 13

“El segmento de plata” por Manuel Montes Cleries
m.montescleries@telefonica.net 25-4-13

Cottolengo.
No viene ni en el diccionario de la RAE.-

He tenido que buscar en el Diccionario de la Lengua Española de Espasa Calpe la definición de Cottolengo. La que recoge es de procedencia americana basándose en la vida del Santo Giusseppe Benedetto Cottolengo, que dedicó su vida a crear centros de acogida para los desfavorecidos por la fortuna; es decir: “los pescaitos fritos” de la época. Contempla dos acepciones:
1. Asilo de ancianos.
2. Institución donde se interna a enfermos mentales o niños deficientes.
Ambas premisas se cumplen perfectamente en la institución malagueña que, si Dios no lo remedia, va a cerrar sus puertas.

La Institución benéfica del Sagrado Corazón de Jesús, abierta desde 1965, va a cerrar por una “conjunción cósmica” que, curiosamente, se ha producido en estos tiempos de pobreza, desahucios y dificultades, que la hace más necesaria que nunca. Les remito al excelente artículo del Profesor Rosado publicado en http://www.malagahoy.es/article/opinion/1509097/cottologengo/iglesia/catolica/y/drogas.html.

Para evitar esta desafortunada decisión, las monjas que prestaban allí su servicio, han dejado los hábitos, algunas, y pedido un año sabático, otra. Los voluntarios, que nunca le han faltado, y los medios de subsistencia, que nunca han salido a pedir, pero que siempre han recibido, se han multiplicado a fin de evitar la catástrofe. La opinión pública y la publicada les han apoyado por activa y por pasiva. El Ayuntamiento ha proclamado un apoyo tibio y poco comprometido y, finalmente, el Obispado ha enviado un escueto comunicado lavándose las manos. Es un problema de la Orden.

Al final, los acogidos, cuya única familia real son las monjas, van a ser doblemente sometidos a las penurias que sufren. A su situación física se le añade la dispersión, la soledad acompañada, el desapego y la ausencia de sus madres adoptivas que les han atendido la mayor parte de su vida.

El Papa Francisco -que cuando habla sube el pan “dos reales”- insiste durante la Misa de Inauguración del Pontificado en el “cuidado de la naturaleza y de las personas, sin miedo a la bondad ni a la ternura” y añade: “Nunca olvidemos que el verdadero poder es el servicio”.

No pasa nada, nunca pasa nada. Todos nos quedaremos muy contentos de cómo hemos “gestionado la crisis”. Pero algo dentro de nosotros nos hace sentir cierta desazón. Yo, personalmente, me muevo entre el estupor, el mosqueo y la indignación. Agua y ajo. “Entre todos lo mataron y el solo se murió”. Como en el Gólgota. Todos tenían razón… menos Él.

Una pequeña ONU

21 f, 13

LA BUENA NOTICIA DE MANUEL MONTES CLERIES
m.montescleries@telefonica.net
Málaga, 22 de abril de 2013
“Una pequeña ONU”

Mi paso por los programas de televisión, a través de la serie INTÉGRATE, que presento cada jueves en PROCONO-PTV, me ha permitido disfrutar de un montón de experiencias vitales que han llenado mi vida a lo largo del último año.

Esta semana presentaremos un docudrama realizado en el Instituto de Enseñanza Superior Portada Alta. En dicho programa intentamos recoger la vivencia de jóvenes, de alrededor de 14 años, que han nacido en 19 países distintos de allende nuestras fronteras. Además, en este instituto también conviven los chicos que habitan en un centro de acogida cercano, donde son incorporados los menores “sin papeles”.

Me sorprendió sobremanera la facilidad de comunicación y aceptación que tienen los jóvenes entre ellos. El último incorporado, un brasileño llegado apenas hace dos meses, se entiende en un castellano muy aceptable y se ha integrado perfectamente en una familia que participa en un programa de intercambio. Comienzo a creer en las bondades de la aldea global; mientras algunos españoles se afanan en no serlo, un montón de jóvenes se consideran ciudadanos del mundo y rompen con las fronteras, las banderas y la intolerancia.

Debemos hacer mención aparte del profesorado de este Instituto. Un grupo de docentes preparado, moderno y con capacidad de riesgo, cuyo trabajo les ha hecho obtener un premio nacional de convivencia y les cualifica para ir presentando su proyecto en toda España, así como por diversos países del mundo interesados en conocerlo. Más de 500 alumnos y un montón de profesores me han hecho creer en la calidad de la docencia española y el aprovechamiento máximo de las escasas posibilidades económicas con que cuentan.

Ellos sufren los recortes, pero intentan subsanarlos con su trabajo. Multiplican su actividad, echándole horas de dedicación y son para mí un gran ejemplo. Me hacen recordar a mi madre, maestra de otros tiempos, y un reconocimiento para tres de mis hijos que han optado por dedicar su vida a la enseñanza.

Decía James H. Boren, un autor norteamericano: “La mayoría de los educadores continuarían dando clases sobre navegación mientras el barco se estuviera hundiendo”. Frase premonitoria: hace casi cien años, este humorista y presentador planteaba una suposición que en nuestros tiempos se está haciendo realidad.

Mientras haya profesores como los que he conocido la pasada semana, se podrá hundir el barco de la economía, pero seguirá a flote la enseñanza.

“El segmento de plata” por Manuel Montes Cleries
m.montescleries@telefonica.net

Abuela, hija y hermana.- 18-4-13
Hay familias en la que uno de sus integrantes desarrolla diversos roles que le hacen aun más imprescindible. Se nota mucho más su falta que la de aquellos que viven despreciando la institución familiar y presumiendo de independencia económica y personal.

El domingo acompañé a una familia en su dolor. Una familia muy especial. En ella solo conviven mujeres. Once damas que formaban un equipo de fútbol (sin suplentes) y que ahora se ha quedado sin un “crack”. Sus integrantes –como los equipos de campanillas- han nacido en España y en el extranjero.

Se trata de la Comunidad de Monjas Cistercienses del Atabal. Su hermana decana Sor Josefina de la Cruz, pasó a los brazos del Padre el pasado sábado, aunque intuyo que ya llevaba en ellos, física y espiritualmente, bastante tiempo. Los últimos años la he podido observar en el fondo del coro, quieta, esperando que le acercaran la comunión y con una sonrisa de oreja a oreja que nunca le faltaba.

Sor Josefina nació en un pueblecito de León (Mansilla de las Mulas) en 1925. Ochenta y ocho años de vida con los avatares propios de unos años difíciles para todos los españoles y sobre todo para una religiosa. Huérfana, de muy pequeña la recogió una tía que la crió. Tomó los hábitos a los 18 años, pero tuvo que abandonar el convento a causa de su salud deficiente. Se incorporó a la vida civil, se formó, y posteriormente se colocó como secretaria en Barcelona. A los 36 años decidió volver al convento de S. Bernardo de Málaga en calle de la Victoria, que finalmente se trasladó al Atabal.

Otra integrante del “segmento de plata” que ha dado la talla hasta el final. Cuando la despedían llorosas sus “nietas” (cinco monjas encantadoras procedentes de la lejana India), sus hermanas y su madre (la abadesa), pude presenciar una entrañable imagen familiar. Vi como la besaban “de verdad” y lloraban la perdida de “la abuelita”.

Vamos a echar de menos a la hermana Josefina de la Cruz. Las de dentro del convento y los que estamos fuera de él. Josefina fue un testimonio vivo de oración, tal como la describe Unamuno: “La verdadera oración no consiste en recogerse a una hora dada a proferir palabras orales o mentales, sino que es un modo religioso de hacerlo todo, y así se come, se bebe, se pasea, se divierte, se escribe, se trabaja y hasta se duerme oracionalmente, todo es oración”.

Yo añadiría en el caso de Josefina, hasta su muerte ha sido oración. Para ella y para nosotros.

LA BUENA NOTICIA DE MANUEL MONTES CLERIES
m.montescleries@telefonica.net
Málaga, 15 de abril de 2013
“Que nos quiten lo “bailao”

Somos del sur. Del sur de Europa, del sur de España y del sur del sur. Esto parece que imprime carácter. Somos un pueblo acostumbrado a todo tipo de vejaciones, invasiones, tratamiento discriminatorio e injusticias. A lo largo de la historia, jamás nos han reconocido nada. Tan solo lo hicieron los romanos que disfrutaban del “garum” y los europeos del IXX que descubrieron el vino y las pasas de Málaga. Siempre han venido los de fuera para llevarse algo nuestro. Lo último: el sol en sus espaldas y los vinos de casa “el Guardia” en sus gaznates.

En el aspecto deportivo, cada vez que hemos tenido algo destacable, ha tenido que triunfar en otros lares. En el fútbol: Pipi. Berruezo, Juanito o Chuzo, triunfaron fuera de Málaga; en el baloncesto: Berni Rodríguez y Cabezas han acabado jugando en otra parte.

Yo he sido un “forofo” del Málaga. Durante años he ido caminando Martiricos arriba para disfrutar con Pepillo, Mendi, Bernardi, Aragón, Arias, Monreal, Fleitas, Américo, Migueli y otros muchos; sobre todo, Viberti. Él nos dio tardes de gloria desde aquél día en que subimos a primera, tras ganar al Bilbao Atlético en el viejo “San Mamés” (hoy a punto de desaparecer), -partido que presencié in situ, en el viaje más loco que he vivido jamás: un tren botijo, veinte horas para allá, comida, partido y veinte horas para acá en un tren sin bares, sin agua, y casi sin aire-. Hemos ganado por goleada a los mejores equipos y hemos jugado como nunca… mientras perdíamos como siempre.

La buena noticia de hoy nos la ha proporcionado este Málaga de hoy, financiado por el jeque y perseguido por todos, como si fuera propiedad de Osama Bin Laden. Esta temporada nos han hecho todas las trastadas del mundo a fin de eliminar estos “pescaitos fritos futbolísticos” que se han subido a las barbas de todos los equipos españoles y la mayoría de los europeos.

Tanta dicha no era de recibo. Nos pusieron a prueba pensando que no íbamos a poder pagar las deudas. Al ver que se había conseguido, en el partido definitivo, nos soltaron 5 árbitros 5, de una afamada ganadería de los hijos de la Gran Bretaña, y nos han fastidiado a modo.

Por unos días hemos sacado pecho. Nos hemos olvidado del paro, los bancos, los sindicatos, los partidos políticos y los desahucios. Nos hemos unido los pescaitos en manojos y la plata de nuestros lomos ha brillado en toda Europa. Finalmente, hemos despertado del sueño. Volvemos a suspirar por seguir en primera –si nos dejan- y a recordar aquél día que pudimos ser semi-finalistas en la “Champion league”. Pero a pesar de todo: que nos quiten lo “bailao”.

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“El segmento de plata” por Manuel Montes Cleries
m.montescleries@telefonica.net

Algo está cambiando.- 11-4-13

Una de las señales que me indican que aun soy un miembro activo del “segmento de plata”, se produce cuando compruebo que todavía tengo capacidad de asombro. Cuando ya llevas “muchos tiros en el cuerpo”, sueles ver con escepticismo todo lo que te rodea; especialmente los temas evangélicos. Corres el peligro de pensar que ya estas suficientemente “convertido” y te resbala cuanto se dice o piensa. Tienes todas las “estampitas”.

El fin de semana pasado he convivido con un nuncio, tres obispos, cuarenta curas y tropecientos seglares “pata negra”. El que más y el que menos lleva dentro de sí un teólogo de primera y un cristiano que se las sabe todas. Pero –ay- siempre te llega el momento de descubrir lo que te queda por avanzar.

El Obispo de Ciudad Rodrigo, Raúl Berzosa, es un cerebrito, pero también todo corazón. Anda por el mundo con una mano en el cielo y la otra en el suelo. Esta documentado, ilustrado y titulado –Doctor en Teología Dogmática, Diplomado en Periodismo y Derecho Canónico; espectacularmente joven de aspecto (1957), ideas, datos, referencias bibliográficas y discurso. Te cita a Sabater, Peces Barba, C.S. Lewis o Santa Teresa y es autor de un montón de libros.

D. Raúl es un apóstol moderno que transmite parábolas de nuestro tiempo y conoce a nuestra sociedad al dedillo. Su ponencia, en el encuentro de responsables de Cursillos de Cristiandad de toda España del pasado fin de semana, versó sobre los “Escenarios de la Nueva Evangelización”. En su desarrollo hizo un análisis sociológico de nuestra Iglesia Católica y de la sociedad en general de gran altura. Sin triunfalismos ni pesimismos. Pisando tierra al definir el mundo que nos rodea y delinear sus defectos y sus virtudes.

Sus ideas principales desarrollaron los siguientes conceptos:
Desfonde de la esperanza.
Relativismo moral y laicismo beligerante.
Grave crisis del modelo económico mundial.
Modelos antropológicos emergentes: el “homo Light”, el “connecting people” (enganchados a los medios), “puenting” (búsqueda de nuevas experiencias), etc.
Privatización de la fe. Se circunscribe a lo privado, la familia o la sacristía.
Persecución de la Iglesia.
Transformación de lo sagrado. Nuevos planteamientos de una “iglesia paralela”.

Concreta sus ideas con la siguiente descripción:
Años 60: Cristo sí, Iglesia no.
Años 70: Dios sí, Cristo no.
Años 80: Religión sí, Dios no.
Años 90: Espiritualidad sí, Religión no.
Este proceso nos lleva a la busqueda de lo trascendente en las nuevas creencias o increencias y metamorfosis de los bautizados.

Todo lo anterior provoca la urgencia de la Nueva Evangelización para unos nuevos tiempos, apoyándonos en el mundo mediático para contrarrestar una sociedad inmersa en la postmodernidad; sinónimo de desencanto de vivir en un laberinto en el que la salida es el borreguismo o el consumismo. El seguir y el tener, no el ser.

Interesante conferencia que, para mí opinión, llegó a su cúspide cuando declaró que confiaba totalmente en los seglares que son los que forman la auténtica Iglesia, donde los consagrados: obispos y sacerdotes, son los servidores. Dejemos los laicos de ser espectadores y pasemos a ser actores. He aprendido mucho este fin de semana. Lastima que, después, sea tan difícil poner estas ideas en práctica. Desde luego algo está cambiando. Como siempre… desde hace más de 2000 años.

LA BUENA NOTICIA DE MANUEL MONTES CLERIES
m.montescleries@telefonica.net
Málaga, 8 de abril de 2013
“NUEVA EVANGELIZACIÓN”

– Menuda castaña- dirá algún lector. Este tipo no se conforma con darnos la tabarra con la Buena Noticia cada semana, sino que hoy nos habla de una cosa tan trasnochada y demodé como es la evangelización. Encima, para más INRI se lanza a hablar de la “Nueva Evangelización”.

No tengo más remedio. Acabo de regresar de un congreso sobre este tema que se ha realizado este fin de semana en El Escorial y al que hemos asistido 450 responsables del Movimiento de Cursillos de Cristiandad de toda España. – ¿Pero todavía andan por el mundo esos tipos que cantaban “de colores”, que llenaban los templos de los años 60-70?-, volverá a preguntarse quién aún continúe leyendo. Pues si. Todavía estamos por el mundo.

El Papa Francisco, al que no tenemos más remedio que referirnos constantemente porque está “sembrao”, ha dicho el otro día en mitad de la calle a unos que se encontró al salir del templo de Santa Ana en Roma: “La Iglesia de puertas abiertas no solo está para recibir sino fundamentalmente para salir y llenar de Evangelio la calle y la vida de los hombres de nuestro tiempo». «Si la Iglesia permanece encerrada en sí misma, auto-referencial (traduzco), envejece”.

Y en esa estamos, tenemos que morir al hombre viejo y al cristiano viejo y nacer al hombre nuevo. Tenemos que presentar desde el respeto –exponer, no imponer- lo que pensamos; por si les sirve a los demás. A mí me ha ido razonablemente bien. Yo sigo en la tarea. Porque de lo que abunda el corazón habla la boca. Seguiremos informando.

“El segmento de plata” por Manuel Montes Cleries
m.montescleries@telefonica.net

Pastores oliendo a oveja.- 4-4-13

“Sean pastores con olor a oveja para ir a las periferias donde hay sufrimiento”.
Francisco.
“El verdadero pastor tiene que oler a pueblo, no a oficina”.

Estas frases pronunciadas por el Papa Francisco me han hecho pensar. Y espero que también lo haya hecho a los pastores consagrados de la Iglesia. Por supuesto que ya hay muchos responsables de la transmisión de la Buena Nueva que salen a las calles a proclamar la misma. Muchos de ellos se fajan con la pobreza, la enfermedad y la soledad viviendo el estilo de vida de Jesús. Pero otros muchos, (entre los que me cuento humildemente, dada mi calidad de sacerdote, profeta y rey, adquirida por el bautismo y la confirmación), nos quedamos en nuestros cuarteles de invierno “viéndolas venir”.

Especialmente los seglares, (escuché decir un día a D. Fernando Sebastián que en el siglo XXI evangelizarían los seglares o no se evangelizaría), tenemos que salir de los templos, después de cargar las pilas en la comunidad que en ellos se reúne, y transmitir con firmeza y respeto el Evangelio, con palabras y con hechos. Pero si además los pastores consagrados se mezclan más con sus ovejas, sin escudarse en conocimientos ni ropajes, conseguiremos transmitir a las nuevas generaciones un mensaje de Jesús más vivo y liberador.

El Papa ha vuelto a poner el dedo en la llaga. Con su palabra y su ejemplo. Ya lo están criticando algunos. Hay quién no entiende que la Fe es un “salto al vacío”. Que “la fe sin obras es una fe muerta”. En fin, nada nuevo. Pero verdades que, a veces, olvidamos y es bueno que se nos recuerde.