LA BUENA NOTICIA DE MANUEL MONTES CLERIES
m.montescleries@telefonica.net
Málaga, 1 de octubre de 2012
El rincón del Perchel
Esta semana les iba a hablar de una carrera maravillosa con un fin espléndido. Las lluvias de estos días, por otra parte muy necesarias, nos han impedido celebrar dicho evento, postergándolo para la próxima luna llena (si el tiempo no lo impide). Seguiremos informando.

Pero jamás me falta una buena noticia que llevarme al ordenador. Soy un malagueño de adopción; de fuertes raíces malacitanas por la rama materna. Mi abuelo Enrique Cleries era un personaje de su época merced a sus cualidades cinegéticas. En la trastienda de su establecimiento de curtidos, entre el fuerte olor a las pieles con que se confeccionaban y reparaban los zapatos, semences, cola de zapatero, cerote y otros artículos similares, se hablaba de lo divino y lo humano, la política y sobre todo la cacería; a ver quién contaba la mentira más grande.

Dicho establecimiento se encontraba en la calle Ancha del Carmen, lugar donde nació mi madre, y posteriormente se estableció en la calle de los Mártires, donde se mantuvo en manos de mi primo Enrique Cleries III hasta hace una decena de años en que, desgraciadamente, como tantos otros establecimientos del centro, hobo de echar el cierre.

La calle Ancha, el pasillo de Santo Domingo, donde viví, y tantos otros rincones percheleros tienen grandes recuerdos para mí que compartía con mi amigo Alejo García con el que conviví durante nuestra infancia en dicho lugar. El otro día volví al barrio, invitado por un buen amigo, a visitar un delicioso lugar situado en la calle Huerto de la Madera, calle donde antaño vivía Antonio Boeta, un mítico maestro del Colegio Bergamín. En un bajo, con un minúsculo patio de unos 10 metros cuadrados, un grupo de “chaveas” de mi edad, han construido un espacio delicioso para reunirse y rememorar el pasado, vivir el presente y soñar con el futuro. Tienen muchas plantas, una fuentecilla deliciosa y un sabor antiguo a la Málaga de principios del XX.

Sus propósitos son inmejorables. El primero, no dejar morir “los percheles”, cuya imagen aparece en su escudo; el segundo ser felices y hacer felices a los demás; el tercero, no discutir, para ello está prohibido hablar de política ni religión.

Creo que han acertado en todos. Enhorabuena. Hacen falta muchas iniciativas como las de la Peña Rincón de Calle Ancha.

LA BUENA NOTICIA DE MANUEL MONTES CLERIES

m.montescleries@telefonica.net

Málaga, 10 de septiembre de 2012

UNA IDEA EXCELENTE

        El tema objeto de este artículo me obsesiona. Es más, me tiene sin sueño. Cuando día tras día te llaman seres angustiados que te solicitan entrar en los programas de atención a los niños de familias desfavorecidas y te ves obligado a decirles que se tienen que apuntar en listas de espera porque estamos desbordados, te cuesta trabajo seguir con la actividad normal y pasar por las terrazas de los bares llenas, ver los campos de fútbol abarrotados y presenciar ciertos programas de televisión sin que te hierva la sangre.

        Por eso, cuando te encuentras con noticias como la que voy a recoger hoy tu alma se serena y vuelves a creer en la utopía. La buena noticia de hoy la recojo del periódico Libertad Digital de 19 de septiembre: “Ante la crisis: ingenio y solidaridad. Es lo que han hecho las hermandades de la localidad sevillana de Bormujos que han pedido a los fieles que en vez de honrar a sus titulares con flores lo hagan con alimentos para los más necesitados”.

      El párroco de Bormujos –Manuel Jesús Moreno– continua diciendo: «esta iniciativa la tuvo Jesucristo y nosotros, como seguimos su ejemplo, lo hacemos para ayudar». Ya había visto algo parecido en una parroquia de Getafe en la que pedían que les diéramos la lata. Es decir que lleváramos latas de alimento para los necesitados.

    Me parece una excelente noticia. Ante las dificultades imaginación. ¿Quién no entiende la alegría que se puede llevar cualquier madre si en vez de llevarle flores le llevamos alimentos para sus hijos?

     Mis lectores estarán hartos de que día tras día les abrume con el tema de las necesidades de tantos seres humanos. Lo siento, de lo que abunda en el corazón… habla la boca. La de hoy es una buena noticia. El párroco y las cofradías bormujanas han sido muy coherentes.

       

“El segmento de plata” por Manuel Montes Cleries

Un mensaje aclarativode un tal Santiago      

                                                         20 de septiembre de 2012  

       Ante la situación actual, las personas de “buena voluntad”, nos sentimos atrapados por la confusión. De una parte, los distintos partidos políticos nos achicharran con programas reivindicativos que permitirán solucionar los problemas si les hacemos caso; si están en el poder, nos despachan con “que van a tomar medidas y que ya están viendo brotes verdes”; si están en la oposición, “cuando ellos gobiernen se va a arreglar todo como por ensalmo. Por otra, las algaradas, manifestaciones y movimientos populares se quejan de todo, pero tampoco dan soluciones. Al final terminan hablando de la visita del Papa y los “tesoros” del Vaticano.

Hace varios días me encontré con la siguiente proclama:

    Hermanos míos, ¿de qué aprovechará si alguno dice que tiene fe, y no tiene obras? ¿Podrá la fe salvarle?  Y si un hermano o una hermana están desnudos, y tienen necesidad del mantenimiento de cada día,  y alguno de vosotros les dice: Id en paz, calentaos y saciaos, pero no les dais las cosas que son necesarias para el cuerpo, ¿de qué aprovecha?  Así también la fe, si no tiene obras, es muerta en sí misma.

    Está escrita hace casi 2000 años y es totalmente actual. A mí me ha puesto a cavilar, como lo hizo hace más de 40 años cuando la escuché en serio por primera vez. Pienso que no nos tiene que angustiar, sino ponernos las pilas. Decía mi abuela “barriga llena a Dios alaba”. Cuanta razón tenía. Yo no pongo ni quito una coma a lo que escribió mi medio tocayo Santiago. Pero se lo que me toca hacer.

 

 

Es de todos conocida la frase: “un santo triste, es un triste santo”. Aplicándola a la vida diaria, esta máxima nos permite deducir que los que nos movemos en el campo de la fe tenemos que vivir la situación actual de una forma positiva.

No podemos caer en el juego de culpabilizar a todo bicho viviente y buscar cabezas de turco por todas partes. No vivimos en una sociedad de “buenos y de malos” y del “tú más”.

Hace unos días me encontraba con una madre de familia que estaba a punto de caer en la depresión por causa de la situación laboral de su marido. Se acercó a mí, en un momento en que estoy a punto para tomar “prozac” por la situación que me rodea, Después de respirar fuertemente varias veces, tomé la determinación de animarla y hacerle ver la diferencia entre lo esencial, lo importante y lo accesorio. Se enjugó las lágrimas y me dio las gracias. Lo curioso del caso es que yo también me sentí mejor y apliqué mis “sabios consejos” a mí mismo. Mano de santo.

Estimo que los cristianos tenemos que hacer gala de las frases de Santa Teresa: «Quién a Dios tiene nada le falta». «Animarnos los unos a los otros y dar ejemplo de comprensión y de perdón». La otra actitud “ya la tienen los gentiles”.

No tengáis miedo, nos dice Jesús de Nazaret. Animaos mutuamente, nosotros podemos. Hemos salido de peores situaciones.

LA BUENA NOTICIA DE MANUEL MONTES CLERIES

m.montescleries@telefonica.net          Málaga 17 de septiembre de 2012

 

PREMIO PRÍNCIPE DE ASTURIAS

 

     La pasada semana me desperté una mañana con la noticia de que me habían concedido el premio Príncipe de Asturias de la Concordia. A mí, y a cuantos formamos parte de la gran familia de socios, voluntarios y colaboradores de los Bancos de Alimentos de España. Esto quiere decir que los miles de voluntarios que cada mañana nos echamos a la calle a fin de obtener alimentos; las entidades de reparto; las empresas estatales, paraestatales y privadas que hacen sus aportaciones dentro de los programas del FEGA, al FAGA; los que lo hacen desde los mercados de mayoristas, desde las grandes superficies o desde los restaurantes; los que hacen aportaciones personales en dinero o en especie, y, ¿porqué no?, aquellos que están pagando con servicios a la comunidad los errores cometidos contra ella; todos nosotros hoy somos receptores del Premio Príncipe de Asturias de la Concordia.

    Me he sentido muy feliz. Creo que tengo motivo. La sociedad se está dando cuenta de las dificultades que están pasando muchas familias españolas, y concretamente de nuestra provincia, que son paliadas y parcialmente solucionadas por el trabajo y la dedicación de BANCOSOL ALIMENTOS, el Banco de Alimentos de la Costa del Sol al que, hace años, me atreví a calificar como “un banco con mucho interés”.

   Hoy, una vez más, me atrevo a pedir a Dios que un día desaparezcan todas estas instituciones y ONGs debido a que ya no son necesarias. Que la justicia distributiva y la buena gestión de nuestros dirigentes nos permita vivir decentemente a todo el mundo con trabajo, libertad y entendimiento. Mientras tanto, ahí estaremos. Al pie del cañón. Predicando y dando trigo.

    Por cierto he buscado en el diccionario la palabra concordia, para saber en virtud de que nos han dado un premio. La respuesta de la RAE en su primera acepción es: Conformidad, unión”. Que conste que no estamos conformes con la situación actual, pero nos sentimos unidos a los más perjudicados.

LA BUENA NOTICIA DE MANUEL MONTES CLERIES

m.montescleries@telefonica.net

Málaga, 10 de septiembre de 2012

UNA COSA ES PREDICAR…

        Este dicho, muy utilizado en el acervo popular, se ha puesto de relieve últimamente ante la aparición de una serie de salvapatrias, bandidos generosos, militares y políticos varios, que lo mismo te toman “la Bastilla” en forma de supermercado, te llaman a las armas para la “liberación” de Cataluña o recortan los salarios de los curritos, sin atreverse a meterle mano a los grandes capitales, los sueldos y las prebendas de los jerifaltes en forma de viajes “gratis total” y, sobre todo, tirar de cartera.

 

     La buena noticia de esta semana, me la proporcionan los concejales de un determinado partido y algunos funcionarios de un determinado pueblo malagueño, que han optado por destinar el importe de su paga extraordinaria de Navidad (20.000 €) a sufragar los gastos de un comedor social promovido por la Asociación Emaús que ya tiene abiertos otros comedores por la geografía andaluza.

 

   Por otra parte, la Presidenta de Castilla la Mancha ha puesto el dedo en la llaga al proponer que haya menos diputados en las Cortes de su Autonomía y los que queden, trabajen “gratis et amore” o por los gastos. Espero con impaciencia nos comunique que va a hacer con su sueldo, no vayamos a liarla.

 

    En fin, algunos deciden predicar y dar trigo, como hizo aquél cura extraordinario, fallecido hace un año, –Ángel Rodríguez Vega- que hace ya mucho tiempo, allá por los años 60, renunció a su paga y se colocó en un asentador de verduras a transportar sacos de patatas. Fue un escándalo para algunos y un ejemplo para la gran mayoría. A ver si aprendemos todos un poco a rajar menos y compartir más. Que ya estamos hartos de demagogia.

 

buenas noticias

5 f, 12

“El segmento de plata” por Manuel Montes Cleries

La buena noticia                6 de septiembre de 2012  

 

      Desde que me inicié a escribir, regular y profesionalmente, artículos de opinión en los distintos medios, me propuse transmitir, dentro de lo posible, buenas noticias, de las malas ya se encargan los distintos medios, con excesiva dedicación a mi entender.

     Así que llevo publicadas casi cuatrocientas buenas noticias que algún día recopilaré para demostrarles a nuestros descendientes que estos tiempos, y todos, los pasados y los futuros, no son tan malos como parece. 

     Hoy recojo una buena noticia que me transmite uno de los párrocos de la costa axárquica que sabe mi empeño en resaltar la capacidad que tienen las personas de hacer lo posible y lo imposible por los demás. El pasado domingo mi amigo Jesús estaba en la playa con su familia y sus amigos despidiendo el verano con una paellita. En medio del cocineo observan que una mujer se acerca a gran velocidad a un alto muro que les separa del resbalaje mientras grita su deseo de quitarse la vida. Sin dudarlo,  una de las cocineras arroja los trebejos de cocina y se lanza tras ella sujetándola con riesgo de precipitarse ambas por el talud. Consiguen calmarla y atenderla. Al final evitan una muerte innecesaria.  Una escena digna de ser recogida por las cámaras como signo de solidaridad entre las personas. Una vida se ha salvado.

    Por otra parte, un entrañable amigo vive solo en un pequeño piso de un pueblo de los montes rinconeros. La vida le ha tratado mal, tan solo tiene el calor de sus vecinos y de sus amigos. Su única salida es la conversación y el bar. Ansía la llegada del primer viernes de mes. Ese en el que antiguamente nos reuníamos para celebrar la Eucaristía cuando éramos dirigidos por el Padre Carbonell, y ahora, 50 años después, nos encontramos para comer y recordar; los que estamos y los que se van yendo. A Rafa se le había acabado su capacidad de sufrir. El Cristo de Benagalbón, al que visitaba diariamente, le estaba llamando con premura. Esta vez no nos dio tiempo a llevarlo a los médicos. Murió como vivió. Sin hacer ruido ni molestar a nadie. Ya está con el Padre. Allí no le falta su copita de anís “el Mono”. Ahora ha recuperado toda su familia. Una Vida se ha salvado.

       Dos buenas noticias. Una que no ha perdido la vida y otro que ha recuperado la Vida.

 

 

LA BUENA NOTICIA DE MANUEL MONTES CLERIES

m.montescleries@telefonica.net

Málaga, 3 de septiembre de 2012

JUEGOS PARAOLÍMPICOS

    Cuando la sociedad se pone a hacerlo mal, lo hace a conciencia; pero cuando se decide (en menos ocasiones) a hacerlo bien, lo borda.

 

    Una vez más observé admirado, mientras los madridistas y catalinos se batían el cobre, el espectáculo que nos prepararon los hijos de la Gran Bretaña con motivo de la inauguración de los juegos paraolímpicos de Londres. No se puede hacer mejor ni con más gusto. Para mí, todo cuanto aconteció en esa noche mágica (incluido el retraso de más de hora y media), fue La buena noticia de esta semana.

 

    Gracias a Dios ya han pasado los tiempos en que las familias escondían a los hijos “diferentes” a fin de evitar las comparaciones y las preguntas “incomodas”. Hoy en día se superan todo tipo de dificultades y, es más, a muchos le sirven de estímulo para superar metas que quizás no habrían alcanzado en condiciones “normales”.

 

   Pudimos ver como se puede danzar sin piernas, cantar sin voz o ser una mente privilegiada en un cuerpo parapléjico. A lo largo de estos días vamos a ver nadar velozmente a personas sin brazos ni piernas, jugar al fútbol a ciegos o practicar atletismo a aquejados del síndrome de Down y  “personas de talla baja”.

 

   Fue una delicia verlos desfilar orgullosamente por las pistas de tartán londinense; unos a hombros de otros, algunos guiados por su perro, otros ayudados de muletas o de carritos. Todos felices. Y yo también. Que Dios bendiga a quién organiza estos eventos. La belleza, además de en el interior, está en un exterior diferente.